domingo, 23 de septiembre de 2007

Independencia Emocional


Septiembre, mes patrio. Conmemoración de la fecha de inició de la independencia de México. El 16 de septiembre de 1810, el cura Miguel Hidalgo y Costilla se lanzó a la guerra apoyado por una tropa de indígenas y campesinos, bajo el grito de "Viva la Virgen de Guadalupe, muerte al mal gobierno. Abajo los gachupines". Este movimiento surgió debido al nuevo pensamiento de cierta élite ilustrada de nuevos hispanos, los cuales reflexionaron sobre la relación que tenía la Nueva España con la Corona. Añadiendo a los factores: la ilustración, la revolución francesa y la independencia de las trece colonias. El detonador, fue la ocupación francesa de España, en 1808. En Dolores Guanajuato, la conspiración de Querétaro fue descubierta, por tal motivo se adelanto la fecha del inicio del movimiento. De esta forma, la búsqueda de una nueva soberanía, por parte de los criollos, y el sentido de autonomía, trajeron consigo una liberación del régimen español.

Es común que en cada estado del país se haga una representación del grito de independencia. La gente se reúne, ya sea en el zócalo del Distrito Federal, frente al palacio municipal o en los bares, con el típico tequila y los antojitos mexicanos, los cuales no admiten a la lengua intolerante al picante. Mientras se preparaba la “noche mexicana” en varios hogares del país, yo sólo pensaba en una independencia hacia mis sentimientos. Conspiraba dentro de mí un pensamiento, el de dejar atrás el régimen del recuerdo, aquel que me lastima y limita.

Doblegación del espíritu, solo el cuerpo, la carne, es capaz de sentir el dolor, pero es el espíritu quien siente la esclavitud. Siendo mi corazón esclavo de un recuerdo, mi alma que lloraba, pedía una liberación al yugo del dolor. Corazón roto, recuerdos constantes del amor no correspondido y terminado. Independencia emocional que se engendraba lentamente dentro de mí.

Libertad es un estado o condición en el cual, no se esta prisionero o sujeto a otro. El hombre busca su libertad a partir de su esclavitud, y la esclavitud nos muestra el sueño de una liberación. Siendo yo esclavo de otra alma, me cansé y rompí las cadenas que me sujetaban. Sólo es cuestión de tiempo para que llegue el día en que sea totalmente libre de tu nombre. Mientras tanto celebrare la fecha en que me decidí romper el régimen que me suprimía, pues, no es más que, la esclavitud de la finitud del ser.

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