sábado, 5 de diciembre de 2009

Coincidir...


Lo que provoca una sola palabra es un estallido. En algún momento escuchó la palabra coincidir, coincidir lo remitió a la boca de aquél hombre que decía: “A veces coincidir significa desencontrarnos”. No sólo recordó esa frase también cruzó ante sus ojos su mirada tierna, sintió un abrazo cálido, una historia vieja pero presente por aquella palabra. Coincidir no sólo significa “Concurrir simultáneamente en un mismo lugar” también remite a unos papeles sueltos en la mesa de un café, eran cuatro papeles y los cuatro formaban la palabra hola. En uno de esos papeles se encontraba escrito: “Me gustaría que durmieras en mi pecho y despertar a tu lado”. Otro papel decía: “Eres como el ratoncito que sabiendo el peligro que corre le gusta jugar con el gato”. Aquella escena en el café remite a un sentimiento y a otro recuerdo a un lugar con música y alcohol, ambos abrazados, su mirada y las palabras: Te quiero. Un silencio lo enmudeció pero recuerda que por dentro anhelaba decir que no sólo lo quería. Todo esto provoca la palabra coincidir en los pensamientos de esa persona.


Por Arlequin

domingo, 22 de noviembre de 2009

Pantitlán


---Fragmento---

Era alrededor de las once de la noche. La estación del metro se encontraba casi vacía. Algunas personas que salían de sus trabajos bajaban las escaleras a este otro mundo, que no estando tan alejado de la superficie parecía que se descendía a otra realidad. Los pasoso de las personas hacían eco en los pasillos, algunas pláticas rebotaban en las paredes, otros caminaban solos por los pasillos. Alberto se detuvo detrás de la línea amarilla que marcaba la zona de seguridad. Sus ojos castaños oscuros miraban perdidos del otro lado, el cabello largo pero sujetado por una liga mantenía en su lugar. Dos arracadas plateadas pendían de las orejas, una en cada lado. Alberto con sus veintiocho años los disimulaba con un cuerpo que parecía de menor edad, cuerpo que era delgado y de piel apiñonada. Alberto suspiró sin percatarlo, y el sonido del metro rompió el silencio relativo del lugar. Las luces anunciaban la llegada de los vagones y una corriente de aire cálido hizo despertar a Alberto.

Unas cuantas personas salieron del vagón, una de esas personas llevaba a su hijo de la mano el cual sostenía una pequeña bandera, acto seguido entró Alberto. El vagón casi vacio guardaba a unas personas dispersas en los asientos. Alberto fue recibido por la luz blanca del vagón, luces blancas un poco opacadas por las luces de las lámparas del techo. Un color amarillento que cubre las paredes internas del vagón mezclado por la propaganda. Los asientos verdes de plástico brillaban al igual que los pasamanos. Alberto se sentó en un asiento cerca de la puerta, acomodó su mochila azul rey sobre sus piernas y sacó un libro, comenzó a leer.

Alberto sufría de un serio problema, su mente divagaba en una y mil pensamientos, estaba agotado, no solo por el trabajo, se añadía el hecho de que no podía dormir bien, sus ojos anhelaban el sueño, su mente exigía un descanso.

- “Aun faltaba mucho para la gran fiesta de la ciudad de las siluetas aquella que había sido invitada… “– Leyó Alberto y se detuvo, miró a su alrededor, un pensamiento de soledad cruzó fugazmente por su mente. – “… las siluetas comenzaron a salir de… guiéndose… a sus… abajos…” – Alberto leía pero en su mente no llegaban las ideas de lo que estaba leyendo.

- ¿Se acordará de mí? – Se preguntó a si mismo Alberto en sus pensamientos mientras leía – Su mirada tierna conmigo se ha perdido, esto es obvio pues lo nuestro duró muy poco, además ella estaba con otro… ¡ya deja de pensar en eso… mejor continuó leyendo…- Lo que habían durado sus pensamientos, el metro avanzó dos estaciones.

- “… un pequeño sendero la invitó a pasar entre árboles de papel corrugado… intados… ha…tados…sin…fin… - Volvía a leer y perderse en sus pensamientos. Recordó aquél sueño que había tenido hace poco tiempo, se encontraba de pie junto a la orilla de un lago, en el horizonte se veían los grandes volcanes. A su derecha se apreciaba un gran remolino de agua, y sobre éste dos grandes banderas que anunciaban el peligro de la alcantarilla…

Alberto había asistido al grito en el zócalo de la ciudad, esto hace ya una semana atrás. Entre la multitud explotaba una combinación de alegría y desencanto, el protocolo de las fiestas se había llevado a cabo como siempre. Antes del evento había llovido levemente, cubriendo el suelo con una delgada capa de humedad la cual hacía que se reflejará las luces de los adornos de los edificios. Los colores rojo, blanco y verde se diluían en el reflejo del suelo como un gran espejo de agua.

Alberto fue acompañado con un par de amigos del trabajo, presenciaron un espectáculo de luces que se proyectaron en el Palacio Nacional donde pasado, presente y futuro explotaban en un baile de colores acompañador con sonidos tradicionales, así como el mariachi estuvo presente, también hubo mezclas de sones con un toque de sonidos electrónicos y vanguardistas. Los teocalis aparecieron plasmados en el palacio, un ¡viva México! Saltó de pronto anunciando la llegada del presidente, dando paso al grito. El mismo zócalo era un gran laberinto de piedra asaltado por las luces, sus ocupantes entre perdidos por el alcohol y la desesperanza. Saltaban y gritaban queriendo salir de aquel estado de desencanto, de alegría artificial, de olvido de la realidad.

Entre el tumulto de personas Alberto creyó estar siendo observado, volteó y vio una mirada perdida, pero el mar de gente se tragó aquella mirada y desapareció. Luego Alberto asistió al departamento de uno de sus amigos a tomar y fumar. Entre confesiones y risas la noche siguió su paso por la ciudad…

Autor: Arlequín sin rostro

Retorno estelar


“Y volverán las estrellas a visitar la Tierra, de la que huyeron en esos tiempos oscuros"

Novalis

domingo, 11 de octubre de 2009

Enfermedad mental


"Quienes no sienten que una grave enfermedad les aqueja están mentalmente enfermos"

Hipócrates

sábado, 3 de octubre de 2009

Frase suelta


"El único guía es nuestro sueño nostálgico"
Hermann Hesse "El lobo estepario"

sábado, 12 de septiembre de 2009

Contensión


Fue un encuentro furtivo
aquellos que se escriben en piedra.
Tu mano me llevó por el encanto,
de una ciudad que suspira

El gris del suelo se convertía en recuerdos,
anécdotas e historia, en palabras y besos.
El amarillo silencioso moría, y yo entre tus brazos
deseaba suspender el tiempo, quedarme en tus labios

Ante tus ojos el amarillo neón se apodera de nosotros.
Me miras y sonríes… sueñas y suspiras.
La partida estaba próxima,
Te abrazo y ahogo las lágrimas
me marcho rápidamente sin mirar atrás
sin llorar…

El Hermitaño


Soy un morador de lugares antiguos y oscuros, de los espacios que los demás han olvidado.
Sólo me alumbra una linterna, que me centra, al ingresar a esta profunda caverna que es mi ser.
Mi vida, en el mundo soleado y lleno de ocupaciones queda olvidada.
Bajo por los sombríos y estrechos senderos que me llevan a la verdad.
En este proceso me redescubro y exploro todas mis facetas.
Sólo regresaré al mundo externo, de luz y actividad, cuando encuentre lo que busco.
Mientras tanto caminaré en soledad, dándome todo el tiempo que necesito para encontrar mi camino, mi verdad, mi verdadero maestro, yo mismo.


La fuerza


Tomo delicadamente las energías de la naturaleza,
las enfoco claramente y las aplico con sabiduría.
Por esto mis actos no traen consecuencias negativas,
ni a mí, ni a los que me rodean.
Mi efectividad es segura. Soy preciso y confiable.
Y, aunque manejo energías poderosas
(espirituales, mentales, emocionales y físicas),
No temo que me vayan a dominar.
Yo se medir con exactitud lo que se necesita
para cada ocasión y propósito.
Pues mis energías están alineados con el espíritu

domingo, 9 de agosto de 2009

Diáfano


Hace mucho tiempo alguien escribió sobre un científico que obtuvo un descubrimiento, teorizó y llegó a la conclusión de que sí se cambiaba el índice refractivo de una persona haciéndolo coincidir con el del aire, podría llegar a tener el mismo efecto que el de un cristal. Fue una gran historia, donde aquel hombre, de naturaleza solitaria transformó su cuerpo y lo hizo invisible, ante tal poder, lo que resultó fue una serie de caprichos por parte del protagonista, deseando someter a todos, llegando hasta la muerte (El Hombre Invisible. H. G. Wells).

Existe una historia anterior, el llamado Giges encontró un anillo el cual hacía a su poseedor invisible, dada su naturaleza, utilizó el poder para robar, matar y violar. Son pocos los hombres que mantendrían una conducta recta ante tal oportunidad (La República, Libro II. Platón).

Algunos opinarían que esto es innecesario, pues pueden desaparecer ante los ojos de los demás solo con desearlo, otros mucho desearían simplemente desvanecerse por unos momentos, dejar de existir y ser transportados al limbo. Hay personas que creen poder ver a través de los demás y consideran a estas como transparentes ante sus ojos, creen conocer sus sentimientos y temores, cuando son ellos los que son transparentes ante los ojos de los demás.

Actualmente se ha dado una nueva raza de humanos, donde su cuerpo ha desaparecido lentamente, dejando solo el rostro, las huellas digitales y alguno que otro aspecto como el tipo de sangre. Quizás llegará el momento cuando alcancemos a suplantar las partes de nuestro cuerpo finito por piezas que vayan más allá del espacio y del tiempo. (2001: La Odisea del Espacio. Artur C. Clarke)

domingo, 2 de agosto de 2009

Frases sueltas II


Como los albatros, para qué salir a volar sino hay tormenta…

Preguntar es arriesgado, más aun saber

Déjame aullar a tu lado, para sacar tu instinto

Solo como ostra

domingo, 26 de julio de 2009

Intenta mirarme

-Fragmento-

Hay muchas maneras para no ser visto, algunas personas conocen muy bien este arte, los ladrones son sigilosos y no son descubiertos por su victima, los amantes que el mundo les prohíbe su amor se esconden en la oscuridad de la noche, encuentran sus cuerpos y se liberan de las cadenas, también están aquellos que saben que han cometido un crimen, un asesino tratará de ocultar todas las pruebas que indiquen su culpabilidad, esconderá el cuerpo, otros su culpa se centra en la carne, ante los ojos de los demás su acción es abominable y desean pasar desapercibidos, llevando las actividades de manera clandestina o bajo la mirada de todos, hay personas que se visten de negro, de manera inconciente intentan no llamar la atención, el negro será una protección ante la mirada del extraño. En la naturaleza se llama mimetismo al fenómeno donde los animales tratan de parecer algo que no son, pareciéndose a otros animales o difuminándose con su entorno. La mayoría tiende a esconderse de alguna manera, a pasar desapercibido, pero hay un caso extremo de esta situación.

La mayoría ignora que la existencia del otro está determinada por la mirada del que lo observa, sí alguien es visto será reconocido, así aquellas personas que no son miradas como los indigentes, son mayormente ignorados, jamás son vistos directamente a los ojos porque no son considerado personas, por lo cual han creado una idea de ellos mismos de forma negativa.

Aquel hombre tenía gran conocimiento en óptica, y tenía una obsesión por aquellos objetos translucidos, y transparentes, sus estudios no se limitaban a la física, si bien el ambiente científico es poco flexible permite a unos cuantos llevar sus reflexiones más allá de los lentes de los instrumentos, Alberto había pasado parte de su vida metido en los libros, desde los clásicos la filosofía griega, arte y arquitectura por igual, era un gran lector. Hace tiempo atrás había dejado sus investigaciones en la óptica, decidió tomarse un largo descanso, pues su salud se debilitaba con el tiempo, ya no era un hombre joven de veinticinco años. Alberto era un hombre de un carácter melancólico, varias veces había tenido fuertes depresiones a lo largo de su vida, sus ojos con el paso del tiempo empezaron a tornarse con un aire de cansancio, su piel apiñonada era cubierta frecuentemente por ropas de colores oscuros.

Fátima era una bella mujer de veintitrés años, sus ojos color café oscuro contrastaban con su cabello ondulado y negro, su piel morena radiaba con el calor de su joven vida. Entre semana Fátima caminaba desde su casa, que estaba en las orillas del pueblo, hasta el centro, donde trabajaba en una repostería. En su camino al trabajo pasaba por la casa de Alberto quien en ocasiones coincidían, se saludaban y Fátima seguía con su camino. Alberto conocía a Fátima desde hace cinco años, Alberto fue al restaurante donde servían entre varios platillos los mejores postres, sin saberlo, había probado los pasteles que preparaba Fátima día a día, no fue hasta que Alberto vio salir del restaurante a Fátima, sin pensarlo fue y decidió hablarle, la joven no sabía que decir, Alberto buscó fuerzas para poderla invitar a comer. La historia que sigue fue trágica, ambos salieron, platicaron, y rieron, pero también había una negación en la vista de Fátima, era algo extraño. Sus encuentros eran cada vez más comunes, cuando estaban juntos Alberto notó un aroma a vainilla, estaba fuertemente atrapado por aquel olor que desprendía Fátima. Su relación creció conforme pasó el tiempo, Alberto en ese entonces pasaba por una época de bienestar, pero la verdadera naturaleza de Alberto salió, se volvió celoso, poco a poco la relación fue decayendo. Sumido en una gran depresión, sintió que algo en él había cambiado, sentía que su cuerpo se desvanecía, en las noches era asaltado por pesadillas en las cuales veía a Fátima que huía de él. Una mañana cuando despertó se dirigió al espejo, y se horrorizo al no poder ver su reflejo, tapo su cara con las manos y al volver a ver encontró su rostro.

Después de un tiempo, Alberto salió de su letargo para reincorporarse a sus actividades. Había decidido salir de aquel pueblo, extrañaba la ciudad, así que tomo un viaje por unos días, avisó a Fátima, quien sin más le deseo un buen viaje. En la ciudad Alberto siguió deambulando, sin saber que hacer, deseaba encontrar algo, pero no sabía que precisamente. En un café de la ciudad, mientras bebía, vio a una mujer acompañada por un hombre, aquella mujer lo veía insistentemente, sonreía en cualquier oportunidad que se le presentaba. La mujer fue abandonada por aquel hombre y ella se acercó a Alberto. Aquella mujer era blanca, su cabello negro y largo caía entre sus hombros para llegar a descansar en un vestido de color azul rey, mostrando así una gran figura, un cierto aire retador y seguro.

- Buenas noches. ¿Puedo tomar asiento?- Preguntó la mujer.
- Claro, ¿en que puedo ayudarte? – Alberto con una leve sonrisa.
- Te he estado observando, y espero no suene agresivo, pero me pareces un hombre atractivo.
- Muchas gracias… - Se quedó en silencio Alberto. – Ni siquiera se tu nombre…-
- Disculpa mis modales, me llamo Julieta. Me gustaría saber que hace un hombre tan guapo y solo por aquí.
- Me preguntó que mujer acompañada viene a platicar conmigo…-
- ¡Ah! Te refieres a él – Julieta señaló el lugar donde estaba sentada.- Él es solo un amigo, que tuvo que irse por una emergencia.
- Pensé que eran algo más, no quería meterme en problemas.- Respondió Alberto.
- No te preocupes por eso. Tengo el presentimiento que vienes de fuera, ¿es así? – Miro con cierta picardía Julieta a Alberto.
- Así es… - Miró extraño Alberto.
- No me equivocaba, esas cosas se sienten, y no te juzgue por tu apariencia, pues parece ser que eres hombre de ciudad.
- Hace tiempo que deje la ciudad atrás y me retiré al campo tratando de buscar… - Fue interrumpido por Julieta
- Déjalo así, sé lo que has buscado, y también tus ojos me dicen que lo encontraste pero tuviste que dejarlo atrás.
- Sí…, me estoy sintiendo un poco incómodo, sabes muchas cosas de mi.- Decía con voz temblorosa Alberto.
- ¿Aquella mujer te abandonó? – Miró Julieta en espera de respuesta pero Alberto se quedó en silencio.
- Es algo que no me gustaría platicar-
- Disculpa, creo que estoy siendo algo grosera. ¿Te parece si te invito un trago?-

Alberto aceptó la invitación, a partir de esa noche Julieta buscaba a Alberto, sin saberlo estaba cayendo en cuenta que sentía algo por Julieta, la forma en que hablaba, en que lo miraba, sabía que no era una mirada superficial como la de Fátima. Un mes después de su encuentro, Alberto decidió buscar a Julieta, sorprenderla después de que saliera de la oficina, pero antes de llegar a lo lejos vio como Julieta era escoltada por el mismo hombre que la había acompañado esa primera vez en el café, la tomó de la mano y se fueron juntos. Alberto comenzó a pensar un sin fin de cosas, pero temía preguntar, así que no hizo nada al respecto, y siguió viendo a Julieta, había decidido seguir con el juego en dado caso de que el fuera el juguete de Julieta.

- ¿Cómo has estado? – Preguntó Julieta tomándolo de la mano.
- Bien gracias… - Alberto miró fijamente a Julieta.
- Estoy bien. Dio un sorbo Alberto a la copa que tenía entre manos. El cantinero preguntó si deseaban algo más.
- No gracias estoy bien – Exclamó Alberto.
- Te voy a decir algo importante, no puedes mentirme, se leer la mirada de las personas, es algo que me enorgullece decir, pues la mayoría de los casos acierto.
- Entones si sabes lo que me pasa, ¿porqué tendría que decírtelo?- Dijo Alberto un poco malhumorado.
- Se que sabes como es mi situación, y a pesar de eso no me has reclamado, me has visto, y aun así te lo guardas, también se que me quieres, porque me miras de una manera que expresa un gran cariño, eso lo se simplemente por tu mirada, pocas son las personas que me han visto como tu… - Quedó viendo fijamente Julieta a Alberto
- También te… - Alberto no pudo decir más, sus palabras se encontraron en un altercado, pues recordaba que en algún lugar había dejado a Fátima.
- Se que la quieres, y tampoco he dicho nada al respecto, ambos estamos consientes de nuestra condición. Me hubiera gustado conocerte antes de… Me atraes demasiado, ¿porqué no dejas que simplemente pasé?, este es nuestro espacio…

Lo único que pudo hacer Alberto fue abrazar con cariño a Julieta, tenía las palabras, sabía que decir, pero algo lo detenía, en su mente solo pensaba que había encontrado una bella mujer, pero también pensaba en la situación por la que estaba pasando. Alberto respondió con un beso. Una noche, un cuarto, dos cuerpos y la misma mirada. Después de ese día no sería igual, Julieta se fue alejando poco a poco, Alberto había extendido su viaje a la ciudad por tiempo indefinido sin preocuparse por Fátima. Sólo hubo un encuentro más entre Julieta y Alberto, habían decidido escaparse ante la mirada de los demás, de aquellos que no podían ver lo que ellos hacían. En la oscuridad de un bar la pareja sin tapujos se entregaron, sus manos recorrieron el cuerpo del otro, ambos sabían que otra vida les esperaba afuera, pero decidieron suspenderla por un momento. Después de esa noche, Alberto caminaba por la ciudad dirigiéndose hacía su hotel, cuando vio a lo lejos a Fátima, ella lo vio y se acercó.

sábado, 25 de julio de 2009

El mito del cielo dividido


Algunos pensarán que se trata de una historia que no valdría la pena contar, que sería mejor que se quedará en la oscuridad de lo cotidiano y lo íntimo, pero algunas historias perduran porque dan una explicación de la realidad. Nadie hubiera pensado que todo empezaría por una simple mirada, seguida por una sonrisa. Ambos cuerpos sintieron que algo que estaba dormido en ellos había surgido, era como despertarse de un sueño, donde poco a poco recordaban que en una época lejana habían estado juntos, donde aun eran uno mismo. No eran necesarias las palabras, ambos cuerpos hablaban con la mirada, con las manos hablaban entre ellos.

Alrededor, el mundo seguía avanzando, unos escalones eran testigos mudos de los pasos de ambos amantes, se acercaron y con el primer toque de las manos llegaron a despertar de su letargo, la piel recorría la piel de su amante, con dulces caricias iba recordando. Lentamente se iban metiendo en aquello que se llama nostalgia. En épocas remotas, la raza primigenia fue castigada, cada cuerpo fue dividido en dos y fue así que a lo largo de la vida se va buscando la mitad perdida.

Solo fue durante la aparente oscuridad de un cuarto donde se encontraron los cuerpos, se abrazaron y besaron, anhelando ser uno mismo, y encontraron aquella marca nefasta de la separación es decir el ombligo. Fue en la mezcla de luces fluorescentes, en la oscuridad que el desencuentro fue inevitable. La música golpeaba los oídos de los presentes, y el corazón se desvanecía mientras los pensamientos de su compañero se alejaban. En el antiguo mito se omitió una parte, cuando los dioses se enojaron y dividieron el cuerpo de sus subordinados tuvieron que pagar un precio, ante ellos el cielo se empezó a dividir de manera inevitable, un estruendo se escucho por todo el mundo y las nubes rompieron en un sin fin de relámpagos, ahora el cielo anhelaba también su unión. Los hombres voltearon hacia arriba y vieron con desprecio tal hazaña, odiando a los dioses por tal desgracia, solo cuando los humanos lograban encontrarse el cielo se empezaba a unir.

Ambos cuerpos tomaron rumbos distintos, se encontraron con otros tantos más, reían y se abrazaban esperando así olvidar aquel primer cuerpo que habían pensado encontrar, pero durante los sueños el cuerpo habló, y con imágenes mostró la nostalgia por aquella parte que se dejó atrás. Una mirada perdida en la calle, una llamada perdida en la casa fue lo suficiente para que los cuerpos dialogaran y sus caminos regresaran. El cielo dejó de romperse y las nubes se acercaron para sanar la herida.

Frases sueltas


La verdad esta en el rostro, así que puedes tratar de mentirme.

Quiero morder tus labios y saborear tu sarcasmo.

La mirada no miente al verte, pero si te veo mi boca te mentirá…

A veces eres el viento que mueve mi mundo, en otras ni siquiera eres el aire que respiro.

Escucha en silencio como se rompe el cielo.

Hay algo raro en esto llamado vida.

Sabes que está ahí, pero no lo ves.

Es dañino estar consiente de tu presencia.

Sabes donde tiende mi deseo, pero lo ignoras.

El fuego no purifica, ennegrece…

Mi estima esta bien, mi estima por el mundo es el que esta bajo.

Ebrio como poeta en día de pago.

No me mires con ese tono de voz

domingo, 19 de julio de 2009

Adicción


No sabía como había llegado a tal lugar, su cabeza punzaba de dolor, su boca experimentaba una gran sensación de sequedad, unas cuantas gotas de sudor escurrían desde su sombrero cayendo por su afeitada cara. Sentía una gran necesidad de algo, no sabía que precisamente, era como si algo le faltara, pero que sabía que podía acceder a él en cualquier momento. El lugar desprendía varios olores, alcohol y tabaco en general, la música era guiada por una pequeña banda. Una bella corista en el centro del lugar, con su vestido largo y cabellos rubios atraía la atención del público, excepto por uno que estaba inmerso en sus pensamientos, para él parecía que la corista cantará en silencio, solo veía gesticular sus labios, pero el sonido se perdía a momentos, se torcía y se moría.

Sacó del bolsillo del abrigo un cigarro, lo prendió con desesperación, sus manos temblaban, y dio un sorbo al bazo de alcohol en la mesa. Sabía que con cada jalón su vida se acababa lentamente, pero era inevitable, no dejaba de pensar en ella, sus pensamientos le repetían una y otra vez su nombre. Cada vez que la veía deseaba más y más, sabiendo que con ella su vida acabaría lentamente, que el hecho de verla le producía nauseas y ascos, sed y ansias, pero a la vez le daba un sentimiento de conformidad y bienestar. Sabía que cuando estaban sus cuerpos juntos un aire a muerte se respiraba, se exhalaba por igual. El humo salía de sus labios con fuerza y delicadeza, mezclándose con el sabor a vino en su lengua, no deseaba más que besar aquella boca, sabía que inhalaba el humo, que exhalaba su deseo. Sus nervios se tranquilizaban al acariciarla, saborearla, saber que le pertenecía por aquel pequeño instante, deseaba que se mantuviera con él, que no se esfumara, pero sabía que pronto se acabaría y buscaría más. Aquel hombre no sabía la diferencia entre la adicción al cigarro y la adicción al amor, ambos parecían traerle los mismos resultados.

sábado, 4 de julio de 2009

No me mires...


Tenía un cuadro poco común en la sala, era un cuadro que había comprado hace tiempo, desde el momento en que lo vi me llamó la atención, era un rostro. Dirán qué tiene de especial una cara. Pues en esté donde deberían de estar los ojos estaba la boca y en lugar de este los ojos, la nariz se mantenía en su sitio. Un día, me quedé viendo el cuadro, pensando una y mil cosas, hasta que un pensamiento agresivo saltó en mi mente, me parecía ahora grotesco el cuadro, pensaba en bajarlo de su sitio y colocarlo en un lugar donde nadie lo pudiera ver, mi mirada se centraba en él, no parpadeaba, mis dedos se apretaban entre ellos, y mis dientes se tensaban… mis sentimientos fueron interrumpidos por una voz proveniente del cuadro que me dijo: No me mires con ese tono de voz…

domingo, 28 de junio de 2009

Tazas de papel de aluminio


Siguió su camino con la idea de llegar a ver al cuervo. Caminando entre los árboles, en el camino de piedra roja bajo sus pies, veía el pequeño arrollo de aguas cristalinas deslizarse por la leve pendiente a su derecha. Lentamente, bajaba el agua cuando vio una mano de tela tratando de salir de la corriente. A se detuvo para recoger la mano.

-¡Qué extraño! ¿Quién habrá perdido esta mano?, de seguro es de la muñeca de una niña.-
Caminó hasta llegar a un tronco cortado, alrededor suyo un hilo de agua, y sentado en éste, una joven de estatura media. A se acercó a ella.

-¡Hola! – A enmudeció a ver que el cuerpo de aquella muchacha estaba hecho de varios retazos de tela. Aquella joven lloraba, contribuyendo al hilo de agua que corría a su alrededor.

-¿Te encuentras bien?- Preguntó A mientras sostenía la mano de tela-
-¡Oh, has encontrado mi bracito!-
-Tome…- Extendió la mano con el brazo. La joven lo agarró, sacó unos hilos y una aguja de su bolsillo y empezó a zurcir.
-¿Cómo te llamas?- Preguntó A
- Soy… soy… sniff- Sus lágrimas salieron nuevamente. – No me acuerdo…
-Tranquila, respira hondamente. – A se sentó a su lado.
-Disculpa… m… - Suspiró y se seco los ojos con un pañuelo que se desprendía de su costado. - ¡Ya me acordé! Me llamo Coral- Entendió su mano hacia A.
-Mucho gusto Co… - La mano de coral se desprendió al instante quedándose en la de A.
-¡Oh no! Soy una desgracia, me caigo a pedazos…
- Cálmate… no llores, mejor si llora, mejor no… ya no se lo que digo… me afecta estar en este lugar. –
-¿Tu también te vas? No puede ser… - Lloraba inconsolable Coral.
-No, ahorita no… -

sábado, 27 de junio de 2009

El Carro


Soy consciente de mis energías y ellas me llevan donde quiero ir.
He encontrado la mezcla perfecta, el balance adecuado de energías
para lograr mis propósitos . Ellas son físicas , emocionales,
Mentales y espirituales. Son tangibles y a la vez etéreas y ocultas.

Las tomo de diversos mundos y las combino gracias a la alquimia del espíritu.
Si tengo necesidad de algo voy dentro de mí y encuentro estas energías.
Soy capaz y logro mis metas. Y, así como yo acepto los honores como resultado de mis logros a la vez doy honores al espíritu, que es mi fuente.
Pues mis energías están alineadas con el espíritu.

Verano


El gran amarillo se detiene en lo alto
Siendo testigo de la gran movimiento
Grita alto, saca a la tierra de su infancia
Le da ropa adulta, fresca con elegancia

El carro, la fuerza y el ermitaño
Son las figuras que coronan el cielo
En el cenit de este sueño
La luz emprende su vuelo

Ahora eres como una joven mujer
Tus frutos rojos son tus mejillas
Las gotas de lluvia tu sonrisa
No te preocupas por el atardecer…

La vida desborda en jugos
En colores, lluvias y truenos
Llena de savia y fuerza
Llena de gracia y esperanza

Miras en la plata tu joven rostro
Deseas seguir sin importar a donde iras
Llegaras al inicio del sueño
Ahora goza, así vivirás…

Los Enamorados


Cuando camino, sobre este mundo de materia,
lleno de cosas diversas, atraigo solo aquello que es correcto para mí.
pues estoy en armonía con mi yo interno.

Mis decisiones son acertadas y fructíferas,
pues escucho la inspiración de las fuerzas más elevadas dentro de mí.

Sigo mí intuición y mi sabiduría interior, ellas me mantienen en el camino correcto.
Medito generando una vibración en mi interior y en mi entorno.
Atraigo hacia mí todas las cosas que están en mí misma sintonía.
No encuentro comodidad en las cosas que no armonizan.
Sin embargo, estas cosas no me distraen ni hacen daño.
Como los marineros antiguos que se guiaban por las estrellas
Así también, yo me guiare del espíritu mientras navego en esta travesía.

domingo, 14 de junio de 2009

Aire


Una noche de resaca
al tratar de despertar
noté que por el ombligo me empezaba a desinflar
que mi cuerpo se arrugaba
como un papel vegetal
e iba pasando, que curioso, al estado gaseoso
y tras la metamorfosis
me sentí mucho mejor
era un aire gris oscuro y con bastante polución
se notaba en cualquier caso
que era aire de ciudad
que si bien no es el más sano, lo prefiero al ser
humano

Aire, soñé por un momento que era aire,
oxígeno, nitrógeno y argón,
sin forma definida, ni color
fuí aire, volador.

Como yo soy muy consciente
hasta en esta situación,
decidí ser consecuente con mi nueva dimensión
y probé a ser respirado,
por la que duerme a mi lado,
sin entrar en pormenores, yo sé hacer cosas
mejores
como no me satisfizo
la experiencia sexual,
se me inflaron los vapores, me convertí en huracán
di unas tres o cuatro vueltas
y a la quinta me cansé
este cuarto es muy pequeño para las cosas que
sueño

Aire, soñé por un momento que era aire...

Y lo siento por mi novia
y el cristal que me cargué
me escapé por la ventana y en picado me lancé
pero tuve mala suerte
y cuando iba a remontar
me volví otra vez humano no faltéis al funeral

Aire, soñé por un momento que era aire...


Mecano

sábado, 6 de junio de 2009

Estrella errante


Solo te pido que compartas mi penas.
Un dia encantador como este es lo que siempre deberíamos tener.
El tiempo en el que sufriré menos será cuando no tenga que esperar.

Estrellas errantes, condenadas a lo sombrío, a la oscuridad, por siempre.

Aquellos han visto las agujas sobre las que camino,
como una cáscara que tu oscuridad ha vaciado,
como las máscaras que usan los monstruos para alimentarse de su presa.

divididos por dentro, tómate un tiempo para compartir mi pena,
siempre dividida por dentro, burlada.


Portishead (Traducción de la letraWandering star)

sábado, 30 de mayo de 2009

Barreras...


Llegas al final de una calle,
donde gobierna el silencio.
Te detienes por un instante,
Me miras a los ojos
y sabes que el sentimiento feneció.

Piensas que fue un sueño,
al principio no los aceptas,
piensas que aun eres mi dueño
que aun tienes mis esperanzas.

Del otro lado observo
queriendo regresar a tu lado
temiendo que la luz se apague
y se vuelva una pesadilla,
tus ojos se llenaran de ira…
veré reflejada la angustia

Por ti estoy del otro lado
para huir de tus labios y tu abrazo
de tu corazón maltratado
que se quemó hace tiempo
en la soledad del cuarto…

Detrás de la pared metálica,
entre los espacios muertos
y tu ausencia,
toco tus dedos…
Solo me alejo…
Camino…
Suspiro…
Por Arlequin sin rostro

domingo, 24 de mayo de 2009

Soñando


Nuestra vida no es un sueño; pero debe serlo, y quizás lo será.

Novalis

Neblina


De la colina baja el silencio,
lentamente recorre tus caminos.
Es aquel silencio blanco
que perturba los ríos cristalinos.

Las calles vacías,
anuncian tu ausencia.
Corro para buscar una respuesta,
corro ante la ciudad muerta

Bajo unas escaleras,
Un ruido lejano anuncia el fuego.
Siempre ante la espera,
Ante el juego…

El silencioso sueño,
roto por el ruido de la pesadilla.
No se lo que encuentro,
es solo una pesadilla

Deseo despertar y regresar
llegar a la realidad…
Camino y vuelvo a empezar,
todo es silencio y tranquilidad…
Por Arlequin sin rostro

domingo, 10 de mayo de 2009

Edipo y la Malinche


Cada diez de mayo en México se lleva la celebración del día de las madres. Como lo mencione en la entrada anterior, la importancia de la figura materna en la cultura es importante, sin embargo hay otras formas de percibir el lazo con aquella figura que da vida. En la mitología, se refiere al oráculo de Delfos, el cual auguró al padre de Edipo, que aquel al crecer, le daría muerte y desposaría a su mujer. Edipo fue ordenado a Layo para ser matado, sin embargo éste se apiado y lo abandonó en el monte Citerón… Freud tomó este mito y lo llevo al psicoanálisis, desarrollándolo en el “complejo de Edipo”, el cual se refiere al conflicto emocional que se da en la infancia de todo ser humano de sexo masculino o femenino, sintiendo una atracción sexual inconsciente por la madre, así como un odio hacia el padre. Es común ver en estas fechas en los medios de comunicación una constante propaganda por la celebración, resalta la importancia que tiene la madre para los mexicanos. A la madre se le compra desde ropa, perfumes, hasta electrodomésticos, o se le lleva a comer a un restaurante lujoso, mientras que en los periódicos se destaca la importancia que tiene.

Aquel hijo que esta constantemente con su madre, de un lugar a otro, es limitado, de cierta manera, no se le permite que salga con alguna otra mujer que no sea la madre, o si sale, la madre estará con su ojo vigilante, considerando que ninguna mujer es lo suficientemente buena para su hijo. Por citar un ejemplo en el mundo de las películas, tenemos Psyco (1960), la afamada película Psicosis de Alfred Hitchcock, dónde Norman Bates, está siendo constantemente vigilado por la figura de su madre, el personaje, siendo dueño de un Motel, es atraído por la bella mujer Marion, la cual cae en el Motel por una decisión apresurada, ella es invitada a tomar un café en la sala del Motel, entre aves disecadas, las garras abiertas de los búhos, señalan de la madre destructora. Es asesinada Marion por la madre de Norman Bates. La historia señala como el hijo mato a su propia madre, y él mismo llego a representarla, teniendo diálogos con ella, teniendo así un conflicto, mientras que sus impulsos lo llevaban a desear a una mujer, por otra, la voz de su madre se lo impedía, llegando a matar a cualquier mujer que le agradara. No es para decir que cualquiera que sienta este apego con su madre vaya a matar aquellas mujeres que se le presenten en su vida, sin embargo, el hombre de cierta manera las alejará, diciendo frases como: No me quieres como mi mamá, no cocinas como ella… etc. La mamitis, es un caso típico en la infancia, así vemos al hijo queriendo acostarse en medio de sus padres, la forma en que el individuo pueda cortar este lazo depende tanto de la madre como del hijo, así el joven puede tomar a su padre como figura de admiración, o puede que siga estando apegado a su madre. Puede que el individuo busque a una pareja que se parezca a su madre.

El insultar a la madre del otro, es una gran ofensa en México, por eso, es común oír expresiones como: chinga tu madre, ah la madre, estoy hasta la madre, puta madre, en la madre… Es un vocabulario ofensivo, pues para el mexicano la madre es sagrada, y si se le agrede entonces se reacciona defendiéndola. Octavio Paz, en su Laberinto de la Soledad, se refiere a estas malas palabras, pero más que nada a la exclamación ¡Viva México, hijos de la chingada! La chingada es varias cosas a la vez y no, es la Madre, no una de carne y hueso, es una figura mítica, es como la Llorona, considera Paz, la “sufrida madre mexicana”, “la chingada es la madre que ha sufrido, metafóricamente o realmente.” La chingada es lo pasivo, ser chingado es ser perturbado, es un insulto, es haberse rajado, mientras que ser chingón es lo contrario, de igual forma, decir: vete a la chingada, es invocar a la nada. La chingada es la Malinche, pues aquella figura que traiciono al pueblo. Por eso se le juzga a la persona que prefiere lo extranjero a lo nacional como malinchista. El mexicano para Paz, es un ser receloso de su interioridad, que teme abrirse, no conoce a su vecino, y el rajarse para el hombre es la mayor expresión de debilidad, por eso aquellas figuras machistas, que son totalmente chingonas, activas. De esta forma, se ve como se degrada el papel de la mujer, por este complejo de inferioridad, por haber nacido sin miembro, por la raja, esta expuesta, es sumisa, es la que sirve. La soledad esta también presente, el mexicano se siente despojado de sus antiguos dioses, y ve en la Guadalupana una continuación de su antigua madre, y esta madre protectora, ante los invasores, ante las calamidades, políticas y económicas.

Dos figuras que proporcionan una gran fuente de pensamiento, de análisis, el cual muestra una realidad, estas figuras mitológicas o no, ambas, dan cierta referencia al comportamiento de los humanos, son los mitos que aun perduran en la actualidad y que forman parte de la vida.

sábado, 2 de mayo de 2009

Simbolismo materno


“No tiene el mundo flor en la tierra alguna ni el mar en ninguna bahía perla tal, como un niño en el regazo de su madre”, de esta manera se refirió Oscar Wilde a la figura materna. Es común ver en estas fechas un boom en nuestro entorno sobre publicidad en cuanto al día de las madres, ya que en México se lleva a cabo las celebraciones el día 10 de Mayo. La figura de la madre ha sido relevante desde las primeras civilizaciones, esto se puede ver dentro de su cosmovisión. Rituales, mitología, objetos artesanales, figuras divinas, todo esto apunta a una adoración de la figura materna. Por mencionar unos casos, tenemos a Coatlicue, (la de las naguas de serpiente), diosa azteca de la tierra y madre de Huitzilopochtli, la cual se le representa como la madre tierra que da luz a su hijo solar después de una larga noche, representando así el ciclo día-noche, así como a Omecihuatl (La señora dios), la cual formaba la dualidad creadora, diosa que representa la esencia femenina de la creación. En la mitología griega, tenemos a Gea, o Gaia, que significa tierra o suelo, se le consideraba una Diosa Madre. Mientras que en el contexto hinduista tenemos a Viraj, la literatura védica se refiere a ella como la madre universal. La figura de la tierra relacionado con la madre, es un símbolo el cual perdura, el cual, posiblemente tenga su origen en la concepción del poder que reside en la tierra, la cual proporciona sustento a la vida, donde germina la semilla, de igual forma, las cuevas vienen a ser una fuerte relación con el vientre materno. La palabra madre se refiere a la mujer que ha tenido un hijo, y esta concepción es compartida entre varias culturas, así como la etimología es similar en varios idiomas, así tenemos como ejemplos: mater en latín, meter en griego, mother en inglés, mutter en alemán, mamma en italiano, etc. Las referencias culturales de la palabra madre son variadas, como es el caso del término “Alma máter” el cual indica “Madre nutricia”, los romanos le decían alma mater a Ceres, diosa de la agricultura y de la fecundidad. Actualmente se utiliza para referirse a la universidad o colegio del que una persona se gradúa, por otro lado, en medicina, tenemos la Ginecología, el cual es el estudio de la mujer: palabra proveniente del griego gyné (mujer) y –logía (estudio).En la pintura de Eugène Delacroix, La libertad guiando al pueblo, la figura de la mujer, proviene de esta concepción de la madre tierra, del amor al lugar donde se nace y se le respeta. En México se tiene una gran fe a la figura de la Guadalupana, la cual es posible que sea aquella diosa azteca de la agricultura, la cual se le veneraba para la protección de la cosecha, sin embargo, el Mexicano al ser despojado de sus ídolos por el dios cristiano, encontró en María su madre protectora, aquella que lo protege y lo ayuda, por lo cual es común ver una gran celebración el día de la guadalupana, la cual se le considera la madre de todos los mexicanos. La celebración de la madre no solo es una mera fiesta que se recuerda en un día en específico, el simbolismo que carga es profundo, el cual se encuentra en la cultura, la religión, y la literatura.

El año de Sabines


Pocos son los poetas que atraviesan el umbral de lo impopular para entrar a ser reconocido y apreciado por el público. Se puede pensar que el romanticismo ha muerto en la actualidad, sin embargo la poesía neorromántica de Sabines parece mantener el espíritu vivo. El Congreso de Chiapas decretó que el 2009 es el año del poeta. De esta manera Jaime Sabines, el poeta y ensayista mexicano, nacido en Tuxtla Gutiérrez en 1926, será conmemorado durante el año. En la explanada del palacio de bellas artes se llevo a cabo un maratón poético, demostrando que es uno de los poetas mexicanos más populares. La gran asistencia de personas que se reunieron para la lectura de sus poemas confirma el hecho. En este maratón, participaron aquellos que se han aproximado a la poesía, de igual forma personajes reconocidos, como los poetas Javier Sicilia, Eduardo Langagne, Ernesto Lumbreras, Eduardo Hurtado, por mencionar algunos.

Sabines, es uno de las pocos seres extraños que entra en contacto con lo que parece no tener voz, aquella naturaleza que pasa desapercibida, dándole vida y trayéndola con nuevos colores para los lectores, así, Sabines nos transporta a la nostalgia y dulzura de los amorosos, nos lleva de la mano al cine, y a decir, los he visto en el cine, frente a los teatros, en los tranvías y en los parques, y de los parques, hasta la noche, donde podemos tomar a cucharadas a la luna, para desintoxicarnos de la filosofía, nos demuestra que necesitamos del otro, del suspiro, del anhelo y el deseo… No cabe más que hacer una invitación a la lectura de sus poemas.

Me doy cuenta de que me faltas

Jaime Sabines
Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre

domingo, 26 de abril de 2009

Racionalizando un te quiero


Un historia de tiempo atrás, nunca pensé que volvería a sentir lo que un día consideré olvidado. Tu mirada me avisó de tu llegada, tu sonrisa me dio la bienvenida, un abrazo cálido inundo mí espacio. Entre la luna con una noche clara, caminamos entre la ciudad. Estaba nervioso, bromeaba sin saberlo, deseaba hablar de todo y de nada, no adentrarme al peligroso sentimiento. Llegamos a la casa, una cena ligera, nos marchamos a la cama. Te despojaste de la ropa, de igual forma lo hice yo. Subiste a la cama, y comenzamos a platicar. Mi corazón latía con rapidez, mi cuerpo reacciono ante el tuyo... me lo habían advertido, pensé que mi voluntad sería más fuerte, pasaste tu brazo por mi cabeza, un cigarrillo en mi boca, compartido por tus labios. Te acercaste a mi boca, deseaba ese beso, cerré los ojos, sentí tu calor. Se apagaron las luces, y nuestros cuerpos se encontraron, recordaron, suspiraron y se estremecieron. Tus manos recorrían mi cuerpo, no pude más que dejarme caer en ese abismo entre la oscuridad del cuarto. Llego el momento cumbre, cuando de tu boca salieron unas palabras que para mi fueron demasiado grandes, no esperaba escucharlas en ese momento. Exclamaste: Te quiero. Lo repetiste varias veces, un miedo me invadió, no sabía que hacer, si responderte o callar, preferir callar. Cuestione tus palabras, pensé que no era el momento adecuado, consideré que las decías por el momento. Racionalice un te quiero en menos de un minuto, y el silencio me invadió. Solo con mis besos y caricias te pude responder a lo que era obvio, quería decirlo, más callé, como siempre callé, temí… Transforme tus palabras en una imagen grotesca, que murió en un minuto, no más, después se quedo impreso en mis pensamientos. Lo que había hecho con tus palabras fue como como abrir los labios de dos amantes para ver que era un beso, analizarlo y despedazarlo, quitarle lo sublime del momento, lo bello… Pensé que sería mejor un te quiero en un café, mientras me mirabas y te miraba, de esa manera me sublevaría, sentiría que era honesto. La realidad fue otra, esas palabras eran sinceras, pero yo estaba ciego, con falsos fantasmas, con ideas vagas, cerré la caja. Ahora comprendo mejor tus palabras, ahora las aprecio porque te has ido, aprecio tu voz, el eco en mis oídos… tomaré tus palabras, les daré el justo valor que merecen, escuchare esa otra voz de mi, que siente y se diluye con la funesta luz, dejando así en la oscuridad, en aquella oscuridad del cuarto donde te escuché, donde te recordaré…

Todo mío


All Mine (traducción)

Portishead


Puede que todas las estrellas brillen con fuerza,
puede que todas las nubes sean blancas,
pero cuando sonríes,
oh, cómo es que me siento tan bien
que apenas puedo esperar
a abrazarte,
a estrecharte entre mis brazos,
nunca es suficiente,
entrégame tu corazón.

Todo mío,
has de ser.

Desde aquel cielo,
el séptimo,
el peligro inicia la pronunciada pendiente,
y unos recuerdos tan tristes,
oh, como esos cielos estrellados,
que caen repentinamente.

No cometas ningún error,
no podrás escapar,
encadenado y atado,
no existe ningún lugar para ocultarse de mí.

Todo mío,
has de ser.

Así que no opongas resistencia,
existiremos
hasta el día,
hasta el día en que yo muera.

Todo mío,
has de ser.

El Hierofante


Dentro de mí, existe un espacio donde todos los mundos
con sus infinitos elementos se unen. Es un lugar de conexiones,
un lugar que cura la separación y la dualidad, es un lugar para recordar.
Desde que camino sobre esta tierra como un espíritu en materia,
encuentro diferencias y conflictos.
Sin embargo, sé que existe una unidad por encima de todo,
y a veces, buscaré mis respuestas en esa unidad.
Cuando todas las cosas realmente son uno,
yo puedo encontrar lo que necesito al encontrar ese espacio de unidad dentro de mí.
Allí están las llaves que abren todos los mundos.
Allí se encuentra la bendición que me sana.

domingo, 22 de marzo de 2009

Primavera


El tiempo ha comenzado,
las hojas se han llenado de vida.
Tu suelo despierta de su letargo
Y tu traje se torna colorido

El emperador, el hierofante y los enamorados
Son las figuras que coronan el cielo
En esta mañana de nacimientos
Donde la noche quedo en silencio

La alegría brota en tus flores
El aroma transporta tus mensajes
De nuevos amores
y frescos albores

Tus ojos han regresado a despertar
Tras el largo sueño de muerte,
y en los cantos has de encontrar
la esperanza resurgida de la vida latente

Aun eres joven, eres un niño
Con admiración te abres al mundo
Y con alegría despiertas a todos
Has renacido, es tiempo del júbilo
Por Arlequin

Aries


Abre tus ojos hacia el nacimiento
Eres el impulso de vida primario
Ante ti está el movimiento
Eres el impulso originario

Repite “Yo soy” para afirmarte
Ante la multiplicidad de la forma.
Tu dios guardián es Marte
Guerrero incansable que lucha

Como un bello recién nacido
Busca atención en la mirada ajena
Su egoísmo es borrado por su sonrisa
La dureza se disuelve con tu colorido

En tu sangre corre el entusiasmo
Eres apasionado y vives en el presente
Fuego es tu motor e impulso
¡Muestra tu generosidad latente!

Tu vida es acción,
Con esto muestra la creación
Tu espíritu rojo brillará
Serás el que todo empezará


Por Arlequin

El Emperador


He llegado lejos y he aprendido y logrado mucho.
Ya no necesito esforzarme para demostrar nada a nadie,
Ni siquiera a mí mismo.
Ahora tengo lo que necesito.
En este lugar seguro aprendo lo que es tener poder y autoridad.
Entiendo la profunda responsabilidad que implica mi poder.
Y me siento flexible y cómodo con él.
Aprendo a sostener el poder de manera firme y ligera a la vez,
aprendo a compartir.
Estoy abierto a los cambios y a la nueva información.
Armonizo mis sentido mas elevados con la inspiración divina
y me convierto en un cauce para el espíritu.
El espíritu es mi guía y mi apoyo en todas las cosas.

sábado, 21 de marzo de 2009

La astrología


Parecen lejanos los días donde astrología y astronomía se difuminaban en uno mismo. Se considera que los primeros indicios de la astrología se remontan a Mesopotamia, como una observación del cielo en busca de una relación de influencia entre los movimientos celestes y los fenómenos terrestres, de igual forma, se empezaron hacer observaciones sistemáticas de los fenómenos para encontrar patrones regulares en los cielos y correlacionarlos con eventos humanos. Es posible que el hombre, se haya fascinado con los astros sobre su cabeza, y prestado cierta atención al sol, a la luna, y a las estrellas, los cuales influenciarían en la concepción de la visión de lo real. Las astrología se separó de la astronomía con el alejamiento de los ritos y tradiciones en los templos, y la astrología se volvió precisa y daba resultados a cada paso que daba, gracias al telescopio, a Galileo, a Kepler, a Newton… mientras la astrología quedo hundida en su visión mística del mundo. La religión misma, fue desplazando el arte adivinatorio, siendo una forma pagana, se fue condenando, y los oráculos fueron desapareciendo, y vistos de forma negativa.

El hombre cree en un destino, en cierto orden y camino, quizás sea un residuo de la visión cristiana, en el cual tenemos una vida ya determinada, y sin esta no tenemos libertad, estamos a merced de la voluntad divina, así como los griegos que buscaban una respuesta en los oráculos, en las artes adivinatorias. Ante el camino, encontramos problemas, dificultades, en ocasiones se cae en desgracia, o simplemente se desea una guía, por muy pequeña que sea, pero se busca. Se busca en el periódico lo que dirá nuestro horóscopo, en ocasiones parece atinar, en otras no. Los astrólogos consideran que ese tipo de astrología es ambigua, y no ayuda, y se apuesta más por una revisión personal, así como parece ser que se hacia en la antigüedad, como los mayas que establecían el futuro del niño dependiendo la fecha de su nacimiento, pero era personal la predicción.

A pesar de que estemos muy lejos de los inicios de la humanidad, seguimos buscando respuestas, seguimos apoyándonos en ritos y tradiciones, en aspectos místicos, a pesar de la ciencia y la educación, hay ciertas cosas que aun nos fascinan y nos atrapan, quizás no todos crean en la astrología, es posible que alguna persona revise accidentalmente su horóscopo en el diario. Es impresionante ver como en la televisión aun se da el horóscopo diario, y hay programas donde místicos dan sus servicios. El misterio que encierra la astrología puede resultar banal y falaz a ciertas personas, otras lo verán como una posible respuesta, con cierta fe, se cree en la astrología, pero también encierra un aire mítico, de espiritualidad, de características psicológicas. La espiritualidad que en ocasiones parece estar olvidada últimamente, se crece en el amito racional, pero se deja a un lado lo espiritual, y la astrología, aparte de ser una forma de conocerse a uno mismo, da enseñanzas, muestra caminos, da reflexiones, las cuales pueden ser útiles en nuestra vida. Lo cerrado de la astrología puede leerse, comprenderse y apreciarse. La rueda empieza a girar nuevamente con el inició de la primavera, la rueda da inicio a un nuevo ciclo.

domingo, 8 de marzo de 2009

Retrato


Déjame dibujarte, atraparte entre mis dedos, y pintarte con palabras, deja que descubra en tu mirada el reflejo propio, muestra tus detalles, tus sombras, la sonrisa que ocultas, la maldad que escondes, el cabello que cubre tu frente marcada, los pliegues de tu labio grueso y rojo. Pintare con palabras tu cuerpo, y descubriré aquello que aborreces y sufres, por lo que cubres con tus ropas para aparentar lo que no eres, para disolver en el negro el tamaño real. Con las palabras como cincel esculpiré en papel tu cuerpo, y mostraré aquello que nunca has querido ver. No desprecies aquello que ha sacado la escritura, es un antídoto que a pesar de su sabor amargo, verás que sus frutos son dulces. El monstruo que escondes es tu creación y la has encerrado entre tu piel, y se manifiesta en tu miedo a verte en el espejo. Te has quedado como narciso viendo tu rostro pero has olvidado el resto de tu cuerpo, reconcíliate con él, descubre la línea que dibuja la luz en tu cuerpo, deja que las manos, aquellas que nunca prestas atención sean el vehículo para expresar la voz de tu cuerpo, para romper el silencio que le has dado, permite que las manos te pinten en palabras.

domingo, 1 de marzo de 2009

Poesía Fúnebre


En ocasiones se camina sin prestar atención a lo que nos rodea. Hay palabras que parecen esconder una nueva realidad, esas palabras son creación de una mente, el poeta. La poesía parece estar fuera de nuestra realidad cotidiana, pues se le concibe como superficial o falta de practicidad, en un mundo donde lo útil es lo que da dinero, la poesía parece ser que es un hijo huérfano por las calles de nuestra vida. En esta ocasión, no hablaré de la poesía, me concretaré en un poeta en especial, y más que nada en su poesía fúnebre, o de los muertos.

El poeta, periodista y político veracruzano (1853 – 1928), comparte con los mexicanos del segundo romanticismo las influencias del romanticismo de otras lenguas, así como de los españoles, utilizando vocabulario neoclásico, combinando elementos paganos e imágenes cristianas. Díaz Mirón deja ver en su trabajo poético las pasiones que lo alteraban a menudo, como es el caso de la muerte de su padre (mostrado en el poema Duelo) y el de su hija Evangelina. Por otra parte, quizás muestre una reacción ante el romanticismo, indicado en su Idilio, semejante al Idilio Salvaje de Manuel José Othon.

Varios son los poemas que indican una concepción de la muerte. En Cintas de sol, se describe una escena, la madre que ha perdido a su hijo, acompañada por su marido. La mujer ha enloquecido, y su mirada se pierde en el techo. El erotismo se da, pues se presenta un pezón descubierto, añorando la boca del hijo. Los colores rojos y morados, filtrados, indican santidad y sensualidad. La locura se hace visible en éste poema.

El dolor causado por la pérdida de un ser querido es retratado en Duelo. El yo poético reflexiona a causa de la muerte de su padre, considerando que el cuerpo inerte que ve no es un trono demolido, ni un altar roto, es decir que el cuerpo no es visto como algo sagrado, sino lo contrario, se considera una prisión desierta, y esta imagen se refuerza con la palabra manumiso, la cual indica que es un esclavo que ha sido liberado. La concepción del cuerpo como prisión es antigua, Platón influenciado por la tradición pitagórica, consideraba al cuerpo como una prisión, donde el alma era corrompida poco a poco y se buscaba su liberación por medio del conocimiento. El poeta considera que la muerte es la feliz meta, y quiere llegar victorioso y con los colores que presenta el sol en su ocaso. Luego se hace notar que la creación y el ingenio del poeta es una belleza nacida de lo grotesco, así como la perla rica en las babas de un molusco, un mar lóbrego como la muerte, o quizás también como la vida, una vida desgastada que corrompe, es brusca y tormentosa.

La simbiosis persona-naturaleza, es vista en el poema El muerto. El cuerpo yace inmóvil como un tronco caído. En el primer cuarteto, se relaciona al cadáver con un tronco, en el segundo, se compara su nariz con el pico de un halcón de plumaje blanco, retomando nuevamente el árbol, más concretamente se compara con un abeto que ha perdido su verdura, es decir sin vida. En la tercera estrofa, el ojo se describe con el aire de la muerte, semiabierto, se le compara con el agua de un pozo desagradable. De esta manera la naturaleza y el hombre, en éste caso, la muerte se unen, y transforman en una misma imagen.

“En la rama el expuesto cadáver se pudría…” así da comienzo el poema Ejemplo. Se compara el cadáver a un fruto el cual se sostiene débilmente en las ramas del árbol y éste fruto está podrido, a punto de caer. El árbol tiene una gran importancia, pues es este que se compara con un patíbulo, es decir el lugar para ejecutar la pena de muerte. El aire se hace presente en el poema a través del hedor que desprende el cuerpo.

La muerte y su alabanza es descrito en Requiscat in pace , en el cual se aplaude a la muerte, y se considera motivo de celebración. Se piensa a la vida como una cruel guerra y el justo desea morir, o de dormir bajo tierra. La tierra es concebida como madre, inicio y fin de todo, así como da vida, es en ella donde se descansa y muere. La vida es vista como dolorosa, donde solo reina la fuerza, el engaño y el fraude.

La poesía de Díaz Mirón encierra una gran riqueza de imágenes, varios son los elementos que aparecen en la poesía fúnebre de Mirón, así como la descripción de un hecho, de una escena, la naturaleza se hace presente en los poemas, así se mantiene una relación con la muerte, y es descrita como algo bello. Elementos como el dolor y la locura son presentados, pero el genio del poeta a la vez se aprecia y se desprecia, debido a que ha surgido del dolor. Las meditaciones del yo poético son constantes, pues es la misma reflexión sobre la muerte, y la cercanía de ésta que impulsan a realizar dicha tarea. Los colores juegan un papel importante, así como la tierra y la transformación de los elementos, el cambio de la muerte a la vida también es recurrente.

La Luna


Bajo el abrigo de la oscuridad
Permito que mis más profundas emociones afloren
No juzgo, sólo siento y gozo
Descubro lo hermoso de mi sensualidad
Me permite amar sin limites, al bueno y al malo por igual.
Llamo al espíritu
Él viene como el fiel amante que siempre ha sido,
En su abrazo encuentro el éxtasis
Y siento como
A través de mi, ama el universo

sábado, 31 de enero de 2009

Nada


Nada entre la nada. Sin empeño
A la vida, que es nada, de improviso
Vine a soñar que soy yo; porque Dios quiso
Entre la nada levantar un sueño.

Dios, que es el todo y de la nada es dueño,
Me hace un mundo soñar, porque es preciso;
El silencio Dios, de nada un paraíso
Formó, nadando en eternal ensueño.

¿Qué importa que en la nada confundida
Vuelva a nadar, al fin, esta soñada
Vil existencia que la nada olvida,

Nada fatal de lo que fue sacada?
¿Qué tiene esta ilusión que llaman vida?
-nada en su origen- ¿y en su extremo? –Nada-

Antonio Plaza

sábado, 24 de enero de 2009

La estrella


He desarrollado mis facultades hasta sus límites
Sin embargo esto no basta para alcanzar lo divino
Medito y me uno a la conciencia universal
El meditador termina siendo meditado
Entiendo sin entender
Descubro posibilidades impensables
Pienso que todo se puede si se está en armonía con el espíritu
Mi mente ya no existe
Ahora el universo piensa por mí

sábado, 17 de enero de 2009

Letargo


Se ha detenido
Parece que no respira,
Que ha muerto
Pero esta en sueño
En un profundo letargo
Que suspira
En el recuerdo
De un pasado

La nieve no cae en todas partes
Solo en los sueños
Silenciosamente cae
Y se amontona en los adentros

Las estrellas se precipitan
Con la esperanza
De un día volver a nacer
Y volverte a tener

Es el invierno que hace que duermas
Que llena de melancolía
Medita
En silencio
En un respirar calmo y largo
Por qué así es el letargo

miércoles, 7 de enero de 2009

Esos amores eternos


Ojala nunca lo hubiera visto
Por que así hubiera vivido
En un engaño, sin conocer
Lo que es querer
A alguien ante la distancia
Ante la melancolía
De no poderlo abrazar
Tocar…

Nunca he de probar sus delicados labios
Rozar aquellas manos que invitan a tomar
Entre mis manos y mis deseos
Su recuerdo parece no terminar
Es como una serpiente de mil cabezas
Que me aprisiona y ahoga

Esos amores eternos que no mueren
Porque se quedan impresos en la piel
Aunque tus besos no estuviesen
Yo los hubiera escrito en un clavel

Aléjate de mí,
No vuelvas a sonreír
Ante mi presencia
Y tu ausencia
Pues siento que el corazón salta
Y que morirá si sale del pecho
Mas no puedo mentir
Aquel amor eterno
Por que siempre te veré
Ante la distancia



Por Arlequin sin rostro

domingo, 4 de enero de 2009

Instinto


---Primera parte--- Por Arlequin sin rostro

Ojo de gato

El señor D había llegado a mi casa, con una puntualidad que él solamente sabe realizar. Son pocas las personas que llegan cinco minutos antes de lo acordado o a la hora exacta. Tengo que admitir que sus pláticas son una de las pocas que aprecio y disfruto.

- Buenas tardes – Le dije cortésmente
- Hola. ¿Estás ocupado? – Preguntó el Sr. D.
- No, pasa.
El Sr. D me siguió a la sala, y lo invité a tomar asiento, después de ofrecerle un té, nuestra plática comenzó como acostumbraba.

- Me da mucho gusto verte A. Hay muchas cosas de que platicar y poco es el tiempo del que disponemos.
- Vaya que sí, la vida cotidiana es cada vez más aprisa, entre el trabajo y los gustos propios no queda tiempo para una plática.
Comenzamos a discutir problemas sentimentales, aquellos que nos aquejan de tiempo atrás, entre el corazón roto y que nuestra voluntad es en ocasiones débil, no podíamos más que escapar de la vida con una taza de té o con un dulce vino.

- ¿Cómo va el trabajo en la oficina?- Me preguntó D, mientras encendía uno de sus acostumbrados cigarrillos.
- Ya sabes, lo común, mucho estrés… -


Le contesté mirándolo fijamente. El Sr. D. es toda una caja de sorpresas, su carácter es uno de los más extraños que conozco. La mayoría de las veces es muy alegre, hace bromas, es sarcástico, pero sus ojos y anécdotas contienen una alta dosis de melancolía y de nostalgia, quizás esa impresión se resalta por los colores azules que acostumbra usar, antes habíamos platicado de las propiedades de los colores, y nos detuvimos en este color, quizás en otra ocasión les relaté que fue lo que platicamos. Su fisonomía vendría a complementar esta percepción que tengo, pues es un hombre de estatura media, con cabellos un poco alborotados, pero dando la impresión de que están en el lugar correcto, su color es apiñonado, con varios vellos repartidos en sus brazos y piernas, y una barba que delinea su rostro y un bigote que asienta sus medianos labios.

Como era costumbre, nos desviamos del tema, pues parecía que ligábamos los temas de una manera muy extraña y poco común.

- Tengo que contarte mi experiencia negativa con los gatos – Me miró un poco sonriente el Sr. D.
- Cuéntame, ¿qué pasó?
- Considero que el cariño que creí un día tener por los gatos ha quedado muerto. Hace como medio año, después de la ruptura con mi novia, decidí experimentar que es tener una mascota. Anteriormente había tenido un perro, el cual hasta sus últimos días habían sido placenteros, y pensé que sería lo mismo con un gato. Aquella criatura de ojos grandes y de largos bigotes, me enterneció los primeros días de su estancia en mi casa, sin embargo, conforme fue creciendo, fue saliendo su naturaleza animal, y espero que no suene a pleonasmo.
- En verdad que sí –
- La gata comenzó a tener un carácter cada vez más frio. Tengo que confesar que desde un principio tenía mis dudas, puesto que sé que los gatos son independientes y algo huraños, y pensé que su carácter chocaría inmediatamente con el mío, pues me considero un lobo.
- ¿Un lobo? – Pregunté un poco extrañado.
- Así es, primero te cuento mi experiencia con los gatos y después pasamos a los perros.
- De acuerdo, continua.
- Pensé que mi forma vaga no encajaría con el del animal, sin embargo seguí viviendo con éste. A los seis meses después de adoptar al gato, me encontré con una bella mujer que me enamoró, sin saberlo, había caído en sus garras.
- ¿¡Garras!? – Nuevamente pregunté.
- Sí, así es. Lo que sucede, es que esta dulce dama, tenía el aire de un gato, en ocasiones ella misma me lo había dicho, y el tome a la ligera, sin embargo sus rasgos la delataban, pues tenía unos ojos que te llenaban de misterio y parecían como si miraran a través de la noche. Sus uñas largas, pero bien cuidadas señalaban su naturaleza. En un principio se mostró como un gato indefenso, el cual estaba complacido con la llegada de un extraño que le tendiera la mano, no daba vueltas, no ronroneaba, pero si se mostraba alegre por mi presencia y los días que estuvimos juntos. Lentamente, fue saliendo de sí el gato, se mostró de carácter distante e independiente. No me molesta el hecho de que sea distante, pero lo que no soporté fue su soberbia y egoísmo.
- Dices que era egoísta, pero por qué –
- Tuvimos algunos problemas, en donde se mostraba que en cualquier caso, yo era el agresor, y que ella era la victima, pero una victima la cual no perdona, que reciente y se vuelve recelosa. Llegó a pedirme que hiciera un regalo que ella me había hecho y que después tiró, debido a que no pude presentarme cuando habíamos acordado.
- La dejaste plantada, es normal su actitud.
- No lo creo amigo. Menos aun, que me pidiera que rehiciera el regalo, puesto tanto como ella o como yo, no teníamos la culpa por nuestro desencuentro. En pocas palabras, su actitud de egoísmo extremo, me llevo a creer en verdad de que era un gato como me lo había dicho. En una ocasión me fijé que se rascaba como un gato, y le comenté que solo le faltaba que se relamiera. En otras, su mirada se quedaba fija, como esperando a que su presa cayera.
- En verdad que estás loco amigo mío, no creo que una persona pueda actuar así.
- Pues créelo, que tienes a un lobo como amigo. Tengo que decir que los lobos son peores que los gatos, pero eso te lo cuento después. Siguiendo la historia, después de que la despaché, aun hubo un último intento de regresar con ella, sin embargo, su instinto animal no lo permitiría. Sus acciones reflejaban de forma egoísta, como un gato, solo le importaba recibir cariño, y dar un poco a cambio, quizás una mirada dulce de vez en cuando, pero no más, jugando al gato y al ratón, se creía con el poder de hacer conmigo lo que quisiera, sin embargo no se lo permití. En una ocasión, después de un pleito, decidió acurrucarse en mi pecho, sin querer besarme, sin decirme ninguna palabra, como si yo no hubiera salido lastimado, y no estuviese enojado, se acostó y durmió. Después de despertar me dijo que estaba triste, y que por lo mismo había dormido, sin siquiera preguntarme como me había sentido yo por su actitud…
- ¿En qué más notaste que era un gato? – pregunté interesado en su analogía.
- En su egoísmo, que he subrayado un sin fin de veces, por decir en otro caso, siempre deseaba que la atendiera, que le comprará algo, y cuando ella me daba un presente, me lo reprochaba cuando tuviera oportunidad. Me contó una vez que un pretendiente pasado, le daba muchos regalos, y que ella los aceptaba sin remordimiento, puesto que ella no le interesaba en lo más mínimo aquél sujeto. Sus gustos culinarios en ocasiones rayaban en la exquisitez, puesto que no toleraba el queso, quizás sea porque aborrecía a los ratones, por otra parte, era muy quisquillosa, pues para ir a un sitio, tenía que ser bajo sus exigencias, en verdad que llegó a exasperarme su actitud.
- En verdad que cualquiera puede chocarse por eso…
- Así es, y pues en esa relación la única que existía era ella, no permitía que alguien más entrara a su mundo. Era en verdad como un gato, que se adueña de su entorno, de su casa donde vive, desde lo alto con su mirada ve a los extraños, ve a sus disque amos, en ocasiones baja para que le soben la pansa, o para comer, pero sólo cuando el animal así lo decide, de otra forma no ocurre. De igual forma, aquella mujer-gato, era en extremo celosa, no permitía que otra mujer me viera. Una vez me advirtió que yo era solamente suyo, y que no quería que alguien más me tocara. Quizás esta ultima parte se relacione con el anécdota de mi gato en casa, pues, no sé si te conté que debido a una fiesta en una amiga, un gato afuera de su casa maullaba, era un gatito el cual estaba perdido, y pues debido a que había llovido, estaba mojado, y creo que no había comido, pues le di un poco de alimento y no quedó nada de ello. Mi amiga no podía quedarse con aquél animal, y pues decidí buscarle un hogar, decidí bañarlo, pero cuando mi gata vio a este nuevo inquilino, se aventó contra mí, confundida y rabiosa. En verdad que me ha dejado una mala experiencia los gatos, ahora confirmo su naturaleza huraña, desconfiada, recelosa, y egoísta, creo que a la otra tendré un perro, o quizás algo más tranquilo como lo son los peces.
- Ay amigo, vaya que es una larga historia. En lo personal no me gustan los gatos, prefiero ahorrarme tu experiencia. Pero no crees que es su naturaleza ser así
- Pues sí, sin embargo, uno les abre las puertas de su casa, pero al parecer uno no es dueño de ellos, los gatos consideran que ellos son los amos y todo poderosos de nosotros, y quizás nosotros hagamos exactamente lo que ellos quieren…

- Así es… Creo que he hablado mucho de ella