domingo, 19 de junio de 2011

La sonrisa de la gata


Quizás no te has dado cuenta
Pero en el vértigo tomas una nueva
Forma, tu rostro se transforma
Cambia y se dispara

Recargada sobre los brazos,
Mirando a lo lejos
Los ojos de fuego,
Que aluden a los de un gato
Que paciente espera,
Con suprema paciencia
La llegada de su presa

Su mirada es directa y penetrante
Son la bienvenida a su sonrisa
Como la del gato de Alicia,
Una cabeza sin cuerpo
Una mirada sin dueño.

Un gato moreno,
Dueño de sí mismo
De su cuerpo, su alma
Y de su tierna mirada.

Tranquila y serena,
Como los árboles que atrapan
Eres una sirena
Que canta mientras espera.

Quiero construir


Quiero construir un espacio
en donde no te quiebres
al tocarte con mi mano.

Aventaré nubes en aquél lugar imaginario
y haré que se muevan despacio
para que aprecies todos sus detalles

Dejaré libres a los céfiros,
Soltaré plumas,
Y quizás algunas
Cuantas hojas
Para que rocen
tu morena piel

Quiero construir un cielo
En donde no te alejes
En donde pueda decirte
Que deseo un tierno beso

Citando poemas estelares


Al ver tu agradable sonrisa
contenida en aquél
rostro resplandeciente,
haces que mi mente despierte
en la oscuridad de la noche
para escribirte unas palabras.

Al ver tu lejana presencia
contenida en un cuerpo presente
haces que mi mente despierte
y recuerde las dulces palabras
de aquél poema estelar.

El gran poeta escribió:
“Y viendo cómo lucían
Miles de blancas estrellas
Pensaba que todas ellas
En su corazón ardían”.

El poseído de la palabra divina
sólo creía
que aquellos luceros ardían
en su corazón.
Sólo creía
que aquellas partículas vivían
en sus letras…
en los poetas…

Deja que vaya aún más lejos
y diga que todas aquellas
blancas estrellas
brillan en tus ojos
y se disuelven
al contacto con la realidad.

Despierto ante las circunstancias
ante la realidad,
y me sumerjo en su diafanidad



Porque bien dice maría Zambrano
que: “las estrellas huyen mostrándose
no es de nuestros ojos,
es de nuestro tacto,
de nuestras manos opresoras
de donde huyen…
pero siempre amigas a distancia
como el verdadero amor no hallado.”

Las estrellas son para la filósofa-poeta
“testigos fieles de nuestros combates”.
por eso las aprecio,
por eso las quiero.

Duermo gracias a Orfeo
y me sumerjo en el sueño
donde puedo tocarlas
sin que se apaguen
sin que se caigan,
porque….

Colgadas, las estrellas, en los cielos
en aquél reino platónico de ideas
donde está la belleza y la armonía,
ahí también estas tú con una sonrisa.

Quizás el poeta sienta
dolor y padezca
aquella lejanía
de las sagradas estrellas.

Esperanza ha guardado el poeta
y por eso ha derramado tanta tinta.
Ha derramado tanta tinta
para salvar las ilusiones,
aquello que no es,
lo que fue,
y aquello que
quizás,
será.

Deja que cite las palabras de mi querido
Novalis, estimado poeta que dice
“Y volverán las estrellas
A visitar la Tierra,
De la que huyen en
Esos tiempos oscuros”.

¡Y así es, han regresado!

Todo esto fue porque en tus ojos vi
como miles de estrellas salían de ti.
Disculpa la mano que sostiene esta pluma
y que tantas palabras escribió en el limbo
porque no le alcanzan las gotas de la bruma
para decirte lo mucho que te…

No sé qué pasará al decirte esto


No sé qué pasará al decirte esto,
Al abrirte las puertas del corazón,
Pero te daré la llave un momento.

El que escribe no es un espíritu solo,
Tampoco escindido.
Te escribe un alma llena y alegre
Que lo único que hace es decirte como
Se siente.

No sé cómo explicar esto que vivo.
Hace tiempo que lo llevaba cargando,
Lo había callado y guardado.
Sin embargo, de un momento a otro
Brotó, como una bella flor
En medio de la nada.

¿Qué has hecho para que esto naciera?
Simplemente pasaste por mi vida
En un momento efímero,
Como una estrella fugaz
Que cruza el cielo.
Cualquiera puede sorprenderse al ver
Una cálida estrella en el cielo nocturno,
Yo, en cambio, me enamoré de
Su tierna luz.

No sé qué pasará cuando leas esto,
Pero, no te preocupes si crees
Que me lastimarás con tu silencio.
Puedes arrancar la flor y llevártela,
Guárdala o quémala.
No te preocupes si crees
Que me lastimarás con tu silencio.
Esta tierra aún es fértil,
Este corazón aún no muere.

Quizás sea un loco por enamorarme
De las flores de primavera
Aquellas que mueren,
Duermen, en invierno.

Quizás sea un loco por enamorarme
De las flores de primavera,
Pero quedé atrapado por su belleza
Inmediata, por tu belleza
Inefable.

Permíteme que compare tu piel
Con el de la arena
Que es besado por las olas
Del mal, deja que compare
Tu sonrisa con el brillo de la luna
De plata.

Sólo llévate esta flor azul
Y así podré descansar
Al saber que no murió
En mis manos
Y que murió
En las tuyas,
Que murió con aquella persona
Que creó este sentimiento.

No te mentí al decirte
Que sentí tu dolor,
Quería abrazarte
Y besarte,
Borrar aquello que te lastimaba,
Rodear tu cuerpo con mis brazos
Y borrar aquellas lágrimas de tu cara.
Quería decirte que hay una persona
Que piensa en ti.

No sé qué pasará al decirte esto
Pero ahora lo sabes.
Te quiero.