Sin Dios

Las ilusiones se materializan y se vuelven parte de mi vida, la filosofía se encarga de romperlas y de reconstruirlas... La luz se esconde detrás de la puerta de la verdad, adornada por personas petrificadas, demonios y ángeles, cuidando en silencio el conocimiento, aquel que los hombres han intentado conseguir, y así como los constructores de la torre de babel quieren alcanzar el cielo, pero aquel Dios no se los permite, pues lanza rayos a la torre para que el hombre se sienta débil e impotente ante la naturaleza de lo desconocido. Piden perdón y suplican misericordia los hombres a Dios, temen al Dios muerto…



Son tres los dioses que se presentan ante mí. El primero es el Dios humano, ignorante, temeroso, iracundo, vengativo, y al final se arrepiente y desea el amor de sus criaturas. El segundo Dios, el Dios de los razonadores, muerto por naturaleza, mudo, inmóvil, eterno… Y el tercero, el Dios místico, el Dios que se preocupa por nosotros pero esta atado en el plano más alto del cosmos…


Un templo silencioso en el cielo… con pilares sostiene un círculo de piedra, en el templo se encuentran tres estatuas, los tres dioses de piedra observan las nubes pasar. Cada figura se sitúa en una esquina del triángulo y en el centro de este, se encuentra un espacio vació… sí existe Dios, éste es su lugar, si no es así entonces el lugar es cierto, está vacío.