sábado, 20 de marzo de 2010

En la primavera


Era como un templo en el bosque, las columnas se confundían con los troncos de los árboles, tu mirada y la mía. Tu sonrisa reflejada en el agua, en aquél lago que brillaba con la luz del sol. El latir de mi corazón, tu mirada perdida en el agua, un suspiro prófugo, una caricia en el brazo y un beso corto, un cielo azul manchado de nubes, una casa congelada en el tiempo, el recuerdo marcado en mi memoria....

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