martes, 20 de septiembre de 2016
Lentejuelas
lunes, 1 de agosto de 2016
La imposición velada
A partir de la lectura sobre la editorial del semanario Desde la fe, publicado el 31 de julio
del presente año, surgen algunos aspectos que parecen obviarse como es el
derecho a la libertad de culto y a la separación entre iglesia y estado. La
editorial titulada ¿Por qué la Iglesia se
opone a la iniciativa del Presidente que promueve el “matrimonio igualitario”? expone a sus lectores el por qué el matrimonio
igualitario provoca un daño espiritual. Lo primero que afirman es que la
iglesia no discrimina a los homosexuales puesto que el Catecismo de la iglesia
Católica señala que las relaciones homosexuales “no pueden recibir aprobación”
(CEC 2357), pero “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza…” (CEC
2358). A partir de esto se indica que la iglesia busca el beneficio espiritual,
el mismo que se busca a las demás personas (solteros, divorciados o viudos).
Afirman que no es un afán para molestarlos sino para beneficiarlos: No quiere
que sean utilizados como simples objetos de placer, sino que se respete su
inestimable dignidad de hijos del Padre celestial.
Después de esto se expone una
antropología mostrando lo que es un ser humano: hijo de Dios, con cualidades, miembro
de una familia y de una sociedad, no es un objeto sexual o un cuerpo con mero
apetito. Se limitan a decir que la relación sexual es una expresión de amor
entre hombre y mujer, es una entrega sostenido por Dios cuya gracia es dada a
los esposos: Fuera del Matrionio la relación sexual satisface de momento pero
deja un vacío espiritual. La Iglesia sólo admite el Matrimonio entre hombre y
mujer, porque así lo establece la Palabra de Dios”. Argumentos que son
conocidos y se siguen fundamentando es
su libro sagrado. Luego se siguen dando citas donde se alude a la prohibición
de la homosexualidad hasta llegar a sustentar que los angloparlantes “llaman a
los heterosexuales straight, es decir
rector, término aceptado por los
propios homosexuales, y que implica que la homosexualidad es una desviación”.
La editorial continúa diciendo
que todo ser humano tiene desviaciones (los pecados capitales los cuales fueron
establecidos no por su libro sagrado, sino por el papa San Gregorio (540 – 604).
Se habla de la defensa que haría la iglesia ante un grupo de mentirosos que
intenten establecer que la mentira es buena y normal. Se habla también de que
el Estado puede estar bajo la presión popular para legalizar esta desviación y
mentira. Lo cual es escandalosos puesto que dios ordena “no mentirás”. De ahí
que la iglesia condene la homosexualidad, esto por lo anteriormente citado.
Para finalizar indican que esta creencia lo que busca es la compresión de los
homosexuales invitándolos a vivir en continencia y castidad.
A partir de lo anterior aparecen
varios problemas: al derecho de culto, lingüístico y político. El primer elemento puede nombrarse
como una “confesión religiosa”, concepto usado por Umberto Eco (1997). Estas
declaraciones exponen de forma clara la postura de la iglesia ante la
homosexualidad. Dicho aspecto suena escandaloso y muchos podrán decir que hay
problemas más urgentes que atender. El problema radica en la imposición velada
de estos grupos por lo que provocan un discurso carente de reflexión. Para
comprender este fenómeno podemos recurrir al diálogo que establece Umberto Eco
y Carlo maría Martini, ejercicio llevado a cabo en la revista Liberal y que fue recopilado más
adelante con el título ¿En qué creen los que
no creen? En un apartado el filósofo italiano expone incertidumbre al no
encontrar razones para que las mujeres deban ser excluidas del sacerdocio. Para
determinar esta pregunta primero plantea unas premisas:
A)
Cualquier autoridad religiosa,
independientemente de su creencia, tienen el derecho de pronunciarse sobre principios
éticos: “incluso si se expresa como crítica del modo de vida del no creyente”.
B)
El caso en que un no creyente puede reaccionar es
“cuando una confesión tienda a imponer a los no creyentes, o a los creyentes de
otra fe, los comportamientos que las leyes del Estado o de su religión no
prohíben, o a prohibir otras que las leyes del Estado o de su religión, en
cambio, aceptan”
C)
El no creyente no tiene derecho a criticar el
modo de vida del creyente al menos que “esto vaya en contra de las leyes del
Estado”.
Los antecedentes son claros y continúa Eco al determinar un
prejuicio constante en nuestra cultura contemporánea: la confesión religiosa
sobre un modo de vida se considera óptimo, pero la visión de un laico debería “considerar
óptimo cualquier modo de vida que sea efecto de una elección libre, siempre y
cuando ésta no impida las elecciones de otros”.
Estas premisas exponen un
reconocimiento a la libertad de culto y de expresión tomando en cuenta el no
sometimiento a las personas que no comparten dicha visión religiosa, sea o no
creyente. La idea principal puede sustentarse mediante lo siguiente: “No tengo
ninguna razón para objetar el hecho de que la religión musulmana prohíba el consumo
de sustancias alcohólicas; si no estoy de acuerdo, no me convierto en musulmán.
No veo por qué los laicos deban escandalizarse porque la Iglesia católica
condena el divorcio: si quieres ser católico, no te divorcies…”. Esta idea
puede ser un llamado para dejar pasar los discursos de la iglesia. No obstante,
el problema radica en que la iglesia intenta por varios medios instaurar sus
creencias en la vida pública. El caso es que México es un país multicultural y
donde cohabitan cientos de creencias. Otro sector simplemente puede
considerarse atea, no creyente o laica. La pregunta de fondo es: ¿por qué un
creyente debería de seguir las recomendaciones de la iglesia cuando no es parte
de esa comunidad? El asunto es que se crea un estigma ante la homosexualidad,
problema que aumenta con este tipo de llamados “inocentes”. El laico o no
creyente no tiene ninguna obligación por seguir estas indicaciones. El discurso
presentado en esta editorial puede ser interpretado como una mirada cariñosa y
de aceptación; sin embargo, el lenguaje usado sigue aludiendo a una
segregación. La comunidad queer exige al Estado un reconocimiento de sus
derechos, entre los cuales está el derecho a la unión civil. La iglesia no
tiene injerencia en este asunto puesto no se solicita que ésta abra sus puertas
al matrimonio homosexual. Claramente el discurso secular es engañoso, porque
desde su horizonte de creencias esto es inadmisible a partir de las escrituras.
El asunto está en que lo
anterior tampoco es válido. Ellos argumentan desde la verdad trascendental de
un libro. Como sabemos hay varias religiones con sus respectivos libros
sagrados. El problema es que buscan legitimar su perspectiva anulando las
demás. Es ahí donde radica el problema y el descontento de muchos.
Por otra parte, la acotación que
hacen sobre el uso de la palabra straigh
es peculiar porque presenta una visión lingüística reduccionista. Hace pensar
que esta iglesia no le es suficiente con citar a su libro sagrado, recurre por
lo tanto a aspectos del uso del lenguaje el cual no es dinámico y diacrónico.
Aspecto que parece olvidar, a su conveniencia, la iglesia. El uso de la palabra
straigh es para, como lo menciona, los angloparlantes, no para la totalidad de
las lenguas, puesto que en español se utiliza la palabra: heterosexual. Esta
palabra no alude, como la inglesa, a un sesgo de “rectitud” como pretende
presentar la iglesia. En ese caso podríamos tachar a las personas zurdas de
diabólicas, porque la palabra alude a lo siniestro, mano opuesta a la derecha,
definición que aparece en la séptima acepción de la DEL. Esta defensa exacerbada
del lenguaje por parte de la iglesia católica presenta argumentos que pueden
caer en lo absurdo. El caso más conocido es la alusión al origen etimológico de
la palabra matrimonio, palabra que deriva del latín que alude a matrem (madre) y monium (calidad de). De esto se basa la iglesia en decir que el
matrimonio es “en esencia” privativo del hombre y la mujer. Mencionan que la
unión entre personas del mismo sexo no puede ser denominado como matrimonio de
lo contrario debería cambiarse la palabra. Nuevamente, se olvida el uso y
evolución del lenguaje. El caso puede objetarse al aludir a la palabra salario que proviene de igual forma del
latín y que significa de sal o pago de sal. La idea proviene de la antigua Roma
donde se pagaba mediante sal. En ese caso, siguiendo la lógica de la iglesia,
entonces se debería pagar con sal, incluso el diezmo debería ser dado con
saleros.
Para cerrar podemos decir que la
iglesia tiene todo el derecho de manifestarse pero estamos en desacuerdo en
tanto que sus discursos crean un ambiente de odio e intolerancia al llamar a
los homosexuales “desviados” o “antinaturales”. La concepción de lo “natural”
es una construcción social que se ha ido modificando a lo largo de las épocas.
Este argumento obviamente es tildado de falaz por una visión metafísica de la
realidad donde todo tiene una esencia. Lo preocupante es ver de qué manera usan
el discurso a su antojo para manipular a las personas. Las computadoras, desde
esta visión, no son naturales, son artificiales pero nadie de ellos se rasga
las vestiduras para señalar que deberían ser prohibidas; al contrario, usan
estos nuevos medios para expandir su mensaje, sea atinado o no.
domingo, 24 de julio de 2016
Gravedad de los cuerpos
Somos como cuerpos celestes. Una de las metáforas del enamoramiento es la gravedad, escuché por ahí. Dos cuerpos se atraen mutuamente. Puede que uno tenga una mayor fuerza que el otro obligándolo a ser un satélite. Quizás el objeto tenga la fuerza suficiente para escapar y seguir su trayectoria, un cometa. Una de las líneas del Banquete dice que la distancia es necesaria para el deseo. Si a pesar de tener esta primer variable no hay atracción entonces nunca hubo como tal un encuentro entre dos cuerpos.
Los grillos
La velocidad impide escuchar. Pensé que se habían convertido en una criatura fantástica, mitológica en esta zona. La conciencia ha regresado en medio de la noche: los grillos.
miércoles, 22 de junio de 2016
El ruido le gana al canto
El desorden ensordece. Los trineos quizás rehúyen del estruendo de las pistolas. Los políticos desconocen el sonido del oleaje de las ramas. ¿Los empresarios sabrán lo que es el goteo que queda después de una lluvia? Los sicarios no se dan cuenta que sus disparos crean más ruido que el que se realizó en el acto. El eco se extiende y crea resonancias, opiniones, inconformidad y gritos clamando justicia. ¿Ellos y muchos otros qué escuchan en realidad? ¿Sabrán acaso escuchar su entorno con detalle y se preguntarán si es una Calandria o un tordo? Quizás estén atentos en percibir alguna patrulla, un helicóptero o disparos. El ruido le gana al canto.
sábado, 18 de junio de 2016
Un zorro y la lluvia
¿De qué forma se relaciona un zorro y la lluvia? Hace muchos años atrás te escuché decir "La única que sabe llorar es la lluvia". Quizás lo escuché mientras, distraído, tomábamos café o estaba en tu casa y me preparabas de comer. Recuerdo otras frases tuyas, sin olvidar las provocaciones. Te haces presente con la tormenta porque las palabras llegan a mí desde el momento en que huele a tierra mojada o se escuchan los relámpagos. Peor aún es ver el reflejo del cielo en los charcos pues me hace pensar que esa es la única manera en que cielo y tierra pueden estar juntos rompiendo el horizonte. Me domesticaste como lo dice el zorro en la historia El Principito. Lamentablemente dicha acción tiene un precio, las lágrimas. Uno llora al recordar aquella persona que logró domesticarnos pues la vemos a la distancia.
jueves, 2 de junio de 2016
El lamentable estigma: sangre sucia
Son los pequeños detalles los que hacen ser a la vida. Es triste ver algunos comentarios de seguidores de la saga diciendo "no me acostumbro o no me parece que Hermione Granger sea negra". Tanto los libros como las películas mostraban lo absurdo de la discriminación. Sino mal recuerdo a Hermione la insultaban diciéndole "sangre sucia" por no provenir de una familia de magos. Su estigma sigue siendo reproducido en el mundo no mágico.
domingo, 22 de mayo de 2016
Madame: 22 de mayo de 2016
En la madrugada del 22 de mayo de 2016 entró un grupo armado al club nocturno Madame disparando, dicen las fuentes, primero a un objetivo particular: una de las mesas de la entrada y después comenzaron a disparar a los demás asistentes al lugar. Es un acto de barbarie como muchos otros que se presentan a cada hora en este estado superado por la incapacidad gubernamental para desempeñar sus funciones y deberes más básicos: proveer a la ciudadanía de seguridad.
Estamos en medio de una época electoral y sólo vemos anuncios realizados con el mínimo de ética. Los candidatos, carentes de imaginación, lanzan a diestra y siniestra, como si fueran balas, consignas en contra de sus opositores.
Ciertamente ocurren muchos más crímenes en las calles de México y el mundo. No es por priorizar ningún hecho. Cualquier masacre debe ser repudiada. Lamentablemente escuchamos un silencio sepulcral proveniente de las personas que juran cumplir con su deber para la ciudadanía.
Lamentamos nuevamente que estos hechos sucedan y sobre todo a un sector de la población de por sí vulnerable.
¿Para qué seguir trabajando diariamente manteniendo un estado rebasado por personas que no saben vivir sin desfundar un arma de grueso calibre? ¿En qué punto de sus vidas llegaron a esa zona sin regreso llevándolas a subir en una lujosa camioneta y dirigirse a cobrar con sangre quién sabe qué negocios? ¿En qué punto de sus vidas llegó a ser más importante matar para mantenerse?
martes, 17 de mayo de 2016
domingo, 15 de mayo de 2016
Bienvenido
Tu mano furtiva me acercó a ti en el pasillo, fue el primer beso robado. El segundo ocurrió pocos años después. Había llegado a la TAPO, quedamos de vernos en la sala de espera. Entre la confusión me perdí. Caminé hacia el centro de la estación de autobuses. Estabas marcando mi número de celular. Al percatarte de lo inútil de la acción dejaste la bocina. Fuimos hacia fuera. En el trayecto me decías que estabas feliz de verme, nuevamente tu mano me acercó a tu cintura luego me robaste un beso en medio de la banqueta, debajo de aquél cielo despejado. Después del beso dijiste: bienvenido.
miércoles, 16 de marzo de 2016
Apariencias
Los saludos de ahora en adelante no son necesarios. Dejemos de aparentar que tenemos algo en común. Evitemos usar al espacio como punto de coincidencia. La lejanía nos dará una tregua y dejaremos de incordiarnos. No simularemos sonrisas de cortesía en el rostro cada vez que estemos cerca.
Si buscas la mirada no la encontrarás. Olvidemos aquellos poemas escritos a tu nombre porque ya son ceniza. Quedan enterradas las pláticas furtivas donde deseabas un encuentro. Usaré al tiempo como una recta ilimitada. Se agradece que no compartamos más las horas frente a un pizarrón para que tu mano insensata busque la mía.
Por lo que a mí concierne continúa tu viaje con apariencias. No fui quien te creo sombras con otro cuerpo. Tampoco te endulce el oído con promesas de “jamás volverá a pasar”. No doy ultimátums sólo me retiro y te digo adiós.
sábado, 12 de marzo de 2016
Eres una porción de niblina
Como gotas cálidas mis yemas quieren deslizarse en ti. Conocer tus pliegues, retenerlos en la memoria y en el gusto. Impregnar los ojos con el color de tu piel. Escuchar las exclamaciones leves como respuesta al atrevimiento. Eres una porción de neblina.
Intenso
Me han dicho intenso y rebelde. Lo soy y agrego. Soy disidente e incoherente, prefiero estar fuera de lugar. Quisiera ser surrealista, hiperrealista o infra, barroco y minimalista.
Eres humo
Un acto gentil podría llevarte a la gracia. Aparece en la puerta de la casa. Tu presencia producirá sorpresa. Te preguntaré qué haces aquí. Podrás contestar: tenía ganas de verte y estar contigo. No lo harás porque eres humo, una sombra en la noche.
La rebelión de los paraguas
No había otra forma de hacerlo. El cambio climático hizo que ese día fuera memorable. Un día antes azotó una surada en el estado provocando que el miércoles estuviera caluroso. No obstante, el siguiente día se presentía frío, se presentía porque como buenos xalapeños conocemos lo ambivalente de nuestro clima, algunos otros buscan la información meteorológica, y otros tantos se enteraron por las circulares sobre las precauciones a tomar durante la marcha.
Sería un jueves lluvioso, ruidoso, frío y con neblina. No había otra forma de hacerlo, se tenía que salir a marchar con botas, chamarras y paraguas. Éstos últimos eran una precaución. El vivir aquí te obliga a llevar desde chamarra hasta una playera porque de un rato para el otro el clima puede cambiar lo cual obliga que nos adecuemos a sus caprichos.
Al cuarto para las once se soltó un aguacero. El contingente saliente de humanidades iba caminando con cautela sobre las calles de la ciudad. De forma sincronizada se comenzaron a abrir los paraguas. Uno a uno se desabrochaba su cinturón y desenrollaba sus vestidos. Los colores azules, verdes, rojos, negros, y grises fueron haciendo un pequeño techo protector sobre las cabezas de los varios de estudiantes, académicos, administrativos y civiles.
No había otra forma de hacerlo, tenías que estar cerca del otro para desfilar y no hacer tanto bulto. Los paraguas cubrían más de una cabeza por lo que la apertura de estos lograban un acercamiento con el otro, con el desconocido pero que se sabía era parte de la comunidad universitaria. La lluvia se iba por momentos, varios bajaban sus paraguas. Al llegar a la Plaza Regina la multitud crecía y las nubes decidieron bajar a ver lo que sucedía. Nos mojaban con sus miradas nosotros respondíamos apuntando nuestros paraguas hacia el cielo. Con esta acción nos imponíamos ante la lluvia para dejarle en claro que ahí seguiríamos.
No había otra forma de hacerlo, era la rebelión de los paraguas.
martes, 8 de marzo de 2016
¿Recuerdas?
Tenías que ser un albatros
... Y tenías que ser un albatros, sin tormentas sobre el océano no despliegas tus enormes alas. Eres torpe en la tierra y los marineros se aprovechan de eso. Parte en vuelo y no regreses a estas tierras hostiles.
lunes, 29 de febrero de 2016
Protección
Cómo protegerse para no ser devorado. Se ponen espinas en los labios, en las manos y en las palabras. También se puede pasar desapercibido, disolverse en el entorno sin producir sonido, callar. Estar inmóvil ante el otro y resistir las embestida de la intemperie. Ser la tormenta para azorar, la roja brasa, el pantano funesto.
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