Ayer
… la tarde me llamó a salir. Sabía que me lo encontraría e incluso imaginé que lo vería con el otro. Tenía antojo de unos churros por lo que me dirigí al parque del centro. Mientras caminaba pensaba, llegué, compré la comida y me senté mirando hacia el horizonte. Pensaba que no necesito de “colas” para salir, es decir, si quiero pasear no siempre será acompañado. Pasaron unos minutos y ahí estaban los dos, caminando de la mano. Aunque la noche llegaba una claridad llegó a mi mente. Las apariencias se tornaron reales. Ahora sabía lo que debía hacer.
Hoy
… la lluvia llegó y un frío descendió por los últimos días de la primavera. La casa está sola, hay un silencio que fortalece. Ya no hubo mensajes, no sé dónde estarás o qué piensas. Por hoy debo dejar de buscarte. Te dije que fue una falta de respeto que me buscaras cuando empezaste a salir con alguien más. Cómo son las cosas, hace unas semanas me regañabas por intentar salir con alguien con pareja y ahora venos, repites las historias.