Nada entre la nada. Sin empeño
A la vida, que es nada, de improviso
Vine a soñar que soy yo; porque Dios quiso
Entre la nada levantar un sueño.
Dios, que es el todo y de la nada es dueño,
Me hace un mundo soñar, porque es preciso;
El silencio Dios, de nada un paraíso
Formó, nadando en eternal ensueño.
¿Qué importa que en la nada confundida
Vuelva a nadar, al fin, esta soñada
Vil existencia que la nada olvida,
Nada fatal de lo que fue sacada?
¿Qué tiene esta ilusión que llaman vida?
-nada en su origen- ¿y en su extremo? –Nada-
Antonio Plaza
A la vida, que es nada, de improviso
Vine a soñar que soy yo; porque Dios quiso
Entre la nada levantar un sueño.
Dios, que es el todo y de la nada es dueño,
Me hace un mundo soñar, porque es preciso;
El silencio Dios, de nada un paraíso
Formó, nadando en eternal ensueño.
¿Qué importa que en la nada confundida
Vuelva a nadar, al fin, esta soñada
Vil existencia que la nada olvida,
Nada fatal de lo que fue sacada?
¿Qué tiene esta ilusión que llaman vida?
-nada en su origen- ¿y en su extremo? –Nada-
Antonio Plaza
1 comentario:
Ex nihilo nihil fit. En efecto Arlequín, el abrigo puede sustituirse por un ente. Saludos desde el cyberespacio.
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