No dejo de mirarme en el espejo, de analizarme, de buscarme, de seguir el conejo blanco. Pues sí lo dejo de buscar, jamás me encontraré.
He caído en cuanta de que no sé que significa la soberbia. Jamás he deseado volverme un dios o tratar de ser más grande que alguien más, pues cada uno es diferente, he aquí el punto central del pensamiento. La diversidad de pensamientos es infinita, los sueños caen en las palabras y en las obras de los hombres.
Busco encontrarme, de ser uno conmigo mismo, pues me he fracturado y me he dividido. La autocrítica ha sido mi estandarte, para esto la confianza en uno mismo es importante, pues no puedo dejarme vencer por aquellos que no creen en mí, pues creo que se puede mejorar si así uno se lo propone.
La luz y la oscuridad para mí vida es importante, no deseo abandonarme en ninguno de los dos, pues ambos me han ayudado a crecer. Cómo puedo conocer la alegría sino he conocido que es la tristeza.
Buscando la soberbia
El orgullo (del catalán orgull), y a veces también dicho soberbia (del latín superbia), es una idea que tiene varias significaciones dependiendo mucho en la perspectiva filosófica que se propone. El mismo término significa cierto sentimiento y también las acciones, virtudes o vicios, que de él provienen.
En el Cristianismo y en otras filosofías. En el Cristianismo, el orgullo se define como una estima exagerada de sí mismo, o amor propio indebido, que busca la atención y renombre. Para la Iglesia Católica encabeza la lista de los siete pecados capitales que escribiera Santo Tomás de Aquino. La causa por la que el orgullo (soberbia) ocupa el lugar principal en esa lista para la iglesia Católica, se debe a que según la Biblia fue lo que provocó la rebelión de Lucifer.
Sin embargo conviene no olvidar la connotación positiva, que, ya en su origen latino posee la palabra, puesto que la calificación de un acto como soberbio u orgulloso puede ser sinónimo de óptimo o de bella factura. En la filosofía Objetivista de Ayn Rand, in particular, el orgullo es una de las seis virtudes principales y se define como estima apropiada de sí mismo que proviene de la ambición moral de vivir en plena consistencia con valores personales racionales.
Distinciones modernas
Es interesante que, en el uso moderno, las significaciones positivas se suelen relacionar más y más con el término orgullo, mientras que las significaciones negativas se relacionan con soberbia. Ideas que se relacionan especialmente con orgullo incluyen la gloria personal y la autoestima apropiada. Ideas que se relacionan con soberbia incluyen el enojo y la arrogancia.
Ser soberbio
He caído en cuanta de que no sé que significa la soberbia. Jamás he deseado volverme un dios o tratar de ser más grande que alguien más, pues cada uno es diferente, he aquí el punto central del pensamiento. La diversidad de pensamientos es infinita, los sueños caen en las palabras y en las obras de los hombres.
Busco encontrarme, de ser uno conmigo mismo, pues me he fracturado y me he dividido. La autocrítica ha sido mi estandarte, para esto la confianza en uno mismo es importante, pues no puedo dejarme vencer por aquellos que no creen en mí, pues creo que se puede mejorar si así uno se lo propone.
La luz y la oscuridad para mí vida es importante, no deseo abandonarme en ninguno de los dos, pues ambos me han ayudado a crecer. Cómo puedo conocer la alegría sino he conocido que es la tristeza.
Buscando la soberbia
El orgullo (del catalán orgull), y a veces también dicho soberbia (del latín superbia), es una idea que tiene varias significaciones dependiendo mucho en la perspectiva filosófica que se propone. El mismo término significa cierto sentimiento y también las acciones, virtudes o vicios, que de él provienen.
En el Cristianismo y en otras filosofías. En el Cristianismo, el orgullo se define como una estima exagerada de sí mismo, o amor propio indebido, que busca la atención y renombre. Para la Iglesia Católica encabeza la lista de los siete pecados capitales que escribiera Santo Tomás de Aquino. La causa por la que el orgullo (soberbia) ocupa el lugar principal en esa lista para la iglesia Católica, se debe a que según la Biblia fue lo que provocó la rebelión de Lucifer.
Sin embargo conviene no olvidar la connotación positiva, que, ya en su origen latino posee la palabra, puesto que la calificación de un acto como soberbio u orgulloso puede ser sinónimo de óptimo o de bella factura. En la filosofía Objetivista de Ayn Rand, in particular, el orgullo es una de las seis virtudes principales y se define como estima apropiada de sí mismo que proviene de la ambición moral de vivir en plena consistencia con valores personales racionales.
Distinciones modernas
Es interesante que, en el uso moderno, las significaciones positivas se suelen relacionar más y más con el término orgullo, mientras que las significaciones negativas se relacionan con soberbia. Ideas que se relacionan especialmente con orgullo incluyen la gloria personal y la autoestima apropiada. Ideas que se relacionan con soberbia incluyen el enojo y la arrogancia.
Ser soberbio
Entre las varias representaciones artísticas con que se ha identificado la soberbia se encuentran el león, el caballo, el pavo real, el murciélago, el color violeta y el espejo.
En ese espejo, me he visto varias veces, lo he escrito y me ha gustado. Me agrada ir con Alicia al otro lado del espejo, tratar de crear un mundo tan fantástico como el que he visitado.
Cuantos términos éticos se entremezclan en los juicios, se cae en tratar de encerrar la realidad. La crítica es para mejorar y nunca para dañar. Si se desea mejorar, creo que no tenemos que actuar como ciegos. Aquel que se deja llevar por el monstruo de la cultura, de las tradiciones y lo bien visto, caerá como títere y será fácilmente engañado.
El ser soberbio, es malo o bueno. Depende de cada quien, pero aun así se cae en categorías universales y metafísicas. ¿Es dañino querer despertar de un sueño, de ese gran sueño que se nos ha impuesto? Deseo despertar y volver a soñar una mejor fantasía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario