Quizás no te has dado cuenta
Pero en el vértigo tomas una nueva
Forma, tu rostro se transforma
Cambia y se dispara
Recargada sobre los brazos,
Mirando a lo lejos
Los ojos de fuego,
Que aluden a los de un gato
Que paciente espera,
Con suprema paciencia
La llegada de su presa
Su mirada es directa y penetrante
Son la bienvenida a su sonrisa
Como la del gato de Alicia,
Una cabeza sin cuerpo
Una mirada sin dueño.
Un gato moreno,
Dueño de sí mismo
De su cuerpo, su alma
Y de su tierna mirada.
Tranquila y serena,
Como los árboles que atrapan
Eres una sirena
Que canta mientras espera.
Pero en el vértigo tomas una nueva
Forma, tu rostro se transforma
Cambia y se dispara
Recargada sobre los brazos,
Mirando a lo lejos
Los ojos de fuego,
Que aluden a los de un gato
Que paciente espera,
Con suprema paciencia
La llegada de su presa
Su mirada es directa y penetrante
Son la bienvenida a su sonrisa
Como la del gato de Alicia,
Una cabeza sin cuerpo
Una mirada sin dueño.
Un gato moreno,
Dueño de sí mismo
De su cuerpo, su alma
Y de su tierna mirada.
Tranquila y serena,
Como los árboles que atrapan
Eres una sirena
Que canta mientras espera.