A veces parece ser que la vida de cada persona es un constante malabarear, entres las manos se pasa una pelota, primeramente, es sencillo, vivir… después aparece otra, es la desdicha, aparece otra, es la alegría, luego otra, la amistad, luego el amor, la sociedad, el temor, los proyectos de vida, las mentiras, la honestidad, los compromisos... asi infinitamente. Parece ser que tratamos de llevar cada pelota con seguridad a la otra mano, para que no se nos caigan. La vida como un juego de locura donde las infinitas pelotas suben y bajan a lo largo del tiempo.
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