¿Cuál historia espera su fin allá abajo?... me encuentro con
un fragmento suelto de una novela apreciada. Recuerdo el blog y me asomo para
encontrar quizás una novedad, sorpresa, hay un comentario en espera. Son las
palabras de una capricorniana que se sintió identificada con una entrada sobre
el signo. El texto fue escrito hace tiempo, mucho diría yo, casi ni lo
recuerdo, sus detalles se escapan. Me hace pensar que el diario que me propuse
llevar lo he descuidado. Ahora me invade un miedo, es el temor a las palabras.
¿Qué me ha llevado a sentir tal emoción? El temor a ser leído, criticado,
descubierto… Pero, no recuerdo acaso que la escritura es una terapia. Es un
diálogo, aunque parezca egoísta, con uno mismo. Es una confesión que surge de
las entrañas. Disculpen si no escribo bonito o doy vueltas. Escribiré para mí. ¿Cuántos
autores no lo han hecho? Es el pecado de la carne hecho palabras.
La historia que espera su fin allá abajo tiene muchos
matices. El encuentro con una persona que resultó ser una amiga. En el fondo se
encuentra la historia. Hemos cambiado, han cambiado las circunstancias, hemos
avanzado, todo el mundo ha corrido en su cauce y parece como si nada hubiera
cambiado. Siguen los mismos problemas, no hay nada nuevo bajo el sol. ¿Más
experiencia? Pero más preocupaciones. Se acerca el invierno. Será tiempo de
analizar lo que nos ha dejado este año. Esperemos escribir otras historias y
que no se queden en el tintero. Bienvenido sea el vértigo posmoderno,
bienvenida la historia de allá abajo.