Lo que provoca una sola palabra es un estallido. En algún momento escuchó la palabra coincidir, coincidir lo remitió a la boca de aquél hombre que decía: “A veces coincidir significa desencontrarnos”. No sólo recordó esa frase también cruzó ante sus ojos su mirada tierna, sintió un abrazo cálido, una historia vieja pero presente por aquella palabra. Coincidir no sólo significa “Concurrir simultáneamente en un mismo lugar” también remite a unos papeles sueltos en la mesa de un café, eran cuatro papeles y los cuatro formaban la palabra hola. En uno de esos papeles se encontraba escrito: “Me gustaría que durmieras en mi pecho y despertar a tu lado”. Otro papel decía: “Eres como el ratoncito que sabiendo el peligro que corre le gusta jugar con el gato”. Aquella escena en el café remite a un sentimiento y a otro recuerdo a un lugar con música y alcohol, ambos abrazados, su mirada y las palabras: Te quiero. Un silencio lo enmudeció pero recuerda que por dentro anhelaba decir que no sólo lo quería. Todo esto provoca la palabra coincidir en los pensamientos de esa persona.
Por Arlequin